El futuro de la movilidad a 2035

Publicaciones

El futuro de la movilidad a 2035 

El papel de los proveedores de movilidad en la cadena de suministros del sector 

El sector de la automoción se enfrenta a un gran reto: la integración de sus operaciones en un modelo de movilidad que garantice su sostenibilidad y abra caminos al futuro.

El tamaño del mercado de la movilidad en el sector de la automoción aumentará significativamente en los próximos años. Sólo en Europa se espera que alcance los 141.000 millones de euros a 2035, y en Estados Unidos llegará a los 258.000 millones de euros. Pero más allá de estas cifras, las claves en los próximos años estarán determinadas por macrotendencias disruptivas que acelerarán cambios y harán que los proveedores de servicios se adapten rápidamente.

Estos proveedores tendrán que dar forma a los nuevos modelos de movilidad mundial,  integrando la sostenibilidad en la estrategia corporativa.

El análisis del Deloitte, (para el que se entrevistaron a más de 9.500 consumidores de nueve países y 144 ejecutivos de alto nivel de empresas del sector de la movilidad y la automoción) demostró que la gestión de activos de un vehículo a lo largo de su ciclo de vida podría ser hasta un 60% más rentable si se integra en modelos de movilidad que si se administra de la manera tradicional.

Para ello es necesario invertir en proveedores de movilidad. Es por esto que los fabricantes de coches deben ver en los servicios integrados de movilidad un nuevo eslabón de su cadena de valor, que les aportará innovación y eficiencia.

The future of automotive mobility to 2035

Descargar informe

Reconfiguración del sector de la movilidad

A pesar de las estimaciones, todo parte de un análisis complejo, en el que las preferencias de los consumidores cambian rápidamente y en donde las preocupaciones por el cambio climático y las tensiones geopolíticas generan incertidumbre en todos los sectores.

El informe de Deloitte pone su foco en tres tipos de empresas involucradas en la movilidad y la automoción: las compañías manufacturera, las de gestión de flotas y las de alquiler de vehículos.

Pero hay algo que trasciende a estos tres grupos y es la certeza de que la innovación y los avances tecnológicos serán los diferenciadores en la próxima década y reconfigurarán el sector de la movilidad.

Para poder entender la importancia de los servicios de movilidad dentro de la cadena de valor de la automoción hace falta tener una visión clara de dicha cadena.

Desde el aprovisionamiento de vehículos, que se compone de los coches nuevos y usados, pasando por el suministro a clientes finales, que se compone además de las compañías de financiación y movilidad a la carta; los servicios de vida del vehículo, que pueden basarse en el uso o la gestión del mismo; hasta los servicios de fin de ciclo, como la reutilización, el reacondicionamiento, la recomercialización y el reciclaje.

Estos eslabones de la cadena se verán afectados por estas macrotendencias que configurarán el futuro de la movilidad en el año 2035:

Impacto social
Se prevé que un 30% de la población tendrá al menos 65 años en 2070. Una población más envejecida puede encontrar en los transportes compartidos una alternativa asequible.

Impacto ecológico
La industria de automoción se mueve hacia la reducción de emisiones de carbono y un enfoque más sostenible, pero aún falta mucho para lograr la descarbonización del sector.

Impacto normativo
Se espera que en los próximos años los gobiernos aumenten sus regulaciones sobre el sector de la movilidad y la automoción, esto supondrá una serie de tareas para la industria que requerirán de inversión gradual y planes ambiciosos.

Equilibrio de poder entre actores del sector
La forma de vender vehículos ha cambiado y los consumidores están optando por nuevos modelos. Para 2035 se espera que el mercado de proveedores de movilidad crezca un 34% en Europa y se migre a un escenario en el que los servicios generan rentabilidades atractivas.

De la propiedad al uso
Poseer un vehículo privado en las ciudades es cada vez menos atractivo y existe una aversión al riesgo del valor residual de los coches, sobre todo en medio de la transición a los vehículos eléctricos.

De propiedad privada a corporativa
Los proveedores de servicios de movilidad deberán gestionar una mayor cantidad de vehículos en circulación mientras baja el número de dueños únicos de automóviles.

Incertidumbre 
A pesar de que el 48% de los clientes encuestados de Europa se decantaría por un vehículo eléctrico en los próximos años, la lenta generación de infraestructura para estos coches ralentizará la transición.

Gestión de activos en el ciclo de vida
Aún hay tareas pendientes, por parte de los proveedores de movilidad, en cuanto a la gestión de los ciclos de vida de los coches. El leasing, las suscripciones u otros productos para coches de ocasión pueden ofrecer soluciones innovadoras a los clientes.

Servicios agregados al ciclo de vida
Los servicios “in-life” aumentarán del 12% al 25% en Europa entre 2022 y 2035, según datos del Deloitte Global Automotive Mobility Market Simulation Tool.

Vehículos autónomos
Es posible que en los próximos años proliferen los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS por sus siglas en inglés), aunque actualmente, más del 55% de los encuestados aseguran sentirse preocupados por usar un vehículo autónomo.

Era digital
Los vehículos conectados generarán más información y los proveedores de movilidad deberán usarla para generar servicios más eficaces para sus usuarios. La integración entre las empresas de tecnología y las empresas manufactureras será la clave para explotar y analizar los datos correctamente.