Economía circular, el próximo foco en sostenibilidad

Este mes de julio se ha celebrado la semana del medioambiente, y así como en los últimos años el foco de la regulación y de los foros de sostenibilidad se han centrado en el cambio climático, en la subida de las temperaturas y deshielo de los polos, ahora se ha puesto foco en la economía circular. 

Desde que China, el pasado diciembre, bloqueó la importación de plásticos utilizados, este material se ha convertido en el gran villano del momento y son cada vez más numerosos los boicots y los foros que abordan la cuestión de la necesidad de utilizar materiales que generen un menor impacto al medioambiente, así como la importancia del uso sostenible de los recursos y procesos de reciclaje y reutilización. La sociedad en general está empezando a darse cuenta de que la economía lineal no está adaptada a un mundo con recursos limitados. Una economía circular es necesaria para preservar los recursos ecológicos y económicos.

Este nuevo entorno requiere una transición del modelo actual. Pasar de una economía lineal a una circularización de la misma. ¿Qué supone este nuevo modelo? Este nuevo modelo requiere sustituir los elementos de la cadena de valor lineal caracterizados por un ciclo de extracción, utilización, eliminación; por el uso único de productos, componentes, materiales y energía; y, en tercer lugar, por la obsolescencia programada. Así, circularizar supone pasar a una cadena que promueve la reducción, reutilización y reciclaje; el flujo constante de materiales; y, por último, el rediseño de los productos para extender su vida útil o disminuir el impacto de sus desechos. 

Aunque se lleve algunos años hablando de los 5R (reciclar, reutilizar, reducir, repensar y recusar) son pocas las empresas que han impulsado cambios sistémicos de su modelo de negocio para adaptarse a este nuevo modelo circular. El motivo evidente es la dificultad de las organizaciones de repensar su modelo de negocio. Sin embargo, ya se ven el mercado empresas que están aprovechando las oportunidades para crear nuevos modelos de relación con sus clientes, de consumidores a usuarios. El negocio basado en el servicio y utilizando las redes de consumidores vistos hasta el momento en el mundo de los servicios está ganando cada vez más presencia en el mundo de bienes de consumo con el objetivo de reducir su impacto en el medioambiente.

Sin embargo, el principal habilitador de este cambio será la colaboración. La colaboración de los gobiernos en desarrollar regulación, la colaboración entre los países para coordinar el comercio exterior, la colaboración entre las empresas de la cadena de valor para crear nuevos eco-sistemas y la colaboración de los consumidores en modelos basados en el sharing de productos. Pero todo ello no será posible sin educación que impulse y promueva nuestra transformación en consumidores responsables.