Perspectivas

Comités de Auditoría en la empresa de Guatemala

Situación actual desde la teoría y la experiencia

Por Carlos Luis Bustamante Segnini, Líder Regional de Auditoria y Assurance para Deloitte Guatemala y Deloitte El Salvador

En los últimos años, la mayor regulación de los mercados y la demanda creciente de transparencia y responsabilidad en la gestión empresarial ha impulsado la tendencia internacional a la implementación de mayores controles asociados a la generación de información financiera, motivando al cambio en los modelos de gestión en aspectos específicos del control interno, pero también en la implementación y mejora de nuevos controles de alto nivel, en los que destaca preponderantemente, la implementación de comités de auditoría.

Tanto desde la teoría, representada principalmente en las normativas vigentes que establecen la obligatoriedad de que ciertas empresas en Guatemala cuenten con un comité de auditoría, como desde las mejores prácticas que han venido permeando a la industria en Guatemala, podemos afirmar que localmente estamos experimentando una clara tendencia a la implementación de comités de auditoria y lo que ello supone como mecanismo para mejorar la función de generación de información financiera confiable, de cumplimiento, gestión de riesgos, control interno, auditoría interna, la supervisión y evaluación del auditor externo, entre otras competencias de reciente asignación como lo son los tópicos relacionados a ciberseguridad y la agenda ambiental, social y de gobernanza.

“Más que una mejor práctica y algo que la empresa debe tener, la implementación de un comité de auditoría debe ser un foro estratégico comprometido a contribuir activamente a generar información financiera útil y confiable, a la gestión de riesgos, establecimiento de mejores prácticas de control interno, así como a la supervisión y evaluación de los auditores externos”

Situación actual en Guatemala: desde la teoría…

Como parte de las mejores prácticas internacionales en materia de gobierno corporativo, incluso auspiciado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se encuentra el requerimiento, que aunque no imperativo es altamente recomendado, de implementar un comité de auditoría, como órgano de naturaleza principalmente supervisora constituido desde el consejo de administración de la empresa, cuyos miembros son nombrados por éste y, compuesta en su mayoría por consejeros no ejecutivos del consejo de administración, cuyo papel fundamental es asesorar y prestar ayuda especializada al propio consejo en todo lo relacionado con la auditoría externa, los sistemas de control interno y la elaboración de la información financiera, así como su comunicación a terceros interesados y relacionados.

Existe amplia literatura sobre las mejores prácticas en la composición y agendas de los comités de auditoría, siendo las más destacadas las siguientes:

  • Deben estar conformados, como mínimo con tres miembros.
  • Los miembros del comité de auditoría deben ser independientes de la administración, reportar directamente al consejo o junta de administración y responder a necesidades y requerimientos del consejo.
  • Debe reunirse frecuentemente, quizás una vez al mes, con una agenda que establezca objetivos claros, generando reportes concisos, pero con recomendaciones de valor al consejo y a las funciones supervisadas, sobre la base de las mejores prácticas en la materia que se les delegue y respecto al cumplimiento normativo.
  • Las competencias de los miembros del comité deben permitirles ser objetivos en la evaluación, sustentados tanto desde el conocimiento de la operación de la empresa como desde el entendimiento de los factores externos que le afectan.

Adicionalmente, la misma teoría aborda que como parte de la evolución constante de las organizaciones, sus órganos de gobierno y gestión empresarial, la agenda, composición y forma de operar de los comités de auditoría, tienen el desafío de adaptarse al entorno económico, adquiriendo la resiliencia suficiente para dar respuesta a los riesgos emergentes.

En Guatemala, formalmente existen dos reguladores principales para la industria financiera y para la empresa en general, los cuales son la Junta Monetaria a través de la Superintendencia de Bancos (SIB) y Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

En particular, la Junta Monetaria a través de la Superintendencia de Bancos (SIB) establece como requerimiento normativo la creación de un comité de auditoría en las entidades sujetas a su inspección y vigilancia, estableciéndose a través del Reglamento de Gobierno Corporativo según resolución JM-62-2016, entre las requeridas se encuentran: proponer el sistema de control interno, supervisar la función de auditoría interna incluyendo el conocimiento de los informes sobre la efectividad del control interno y las políticas de la entidad, conocer de los informes de la unidad administrativa de cumplimiento, establecer los criterios de selección del auditor externo y velar por el  cumplimiento de esta función, así como velar por la correcta presentación de los estados financieros y sus revelaciones, entre otras establecidas por el mencionado reglamento e incluso que le sean asignadas por parte del consejo, las cuales se encuentran dentro de los puntos sugeridos como mejores prácticas y hemos mencionado previamente. 

Situación actual en Guatemala: desde la experiencia…

El entorno empresarial en Guatemala, en la búsqueda constante de mejores prácticas locales e internacionales ha estado en constante evolución,  notándose que uno de los pilares fundamentales es la transparencia en la gestión. Desde nuestra experiencia como auditores y consultores externos, hemos notado una creciente implementación de comités de auditoria en diferentes industrias, reguladas y no reguladas, e incluso en empresas de diferentes tamaños incluyendo empresas familiares.

Así mismo, hemos identificado cambios en los estatutos y reglamentos internos enfocados en Gobierno Corporativo, en donde se establece o regula la conformación de un comité de auditoría; sin embargo, ante la falta de una normativa específica que lo exija queda a discreción de cada entidad la implementación de mejores prácticas y conformación de los comités de auditoría.

A la fecha, no existe información estadística de uso público que respalde esta afirmación sobre la tendencia observada, no obstante si podemos reafirmar con confianza, y basados en nuestra experiencia local, con empresas que hacen actividad económica en diversos sectores de la industria, de diversos tamaños y características, que la modernización constante del entorno empresarial en Guatemala y la mencionada necesidad de brindar mayor transparencia a los usuarios de la información financiera, ha impulsado la creación de comités de auditoría como órganos de vigilancia del control interno, gestión de riesgos y de supervisión del auditor externo. Sin duda, que esta tendencia, junto con otras prácticas, son mecanismos que contribuyen a la gestión empresarial, principalmente en los aspectos que hemos mencionado de impulsar una mayor transparencia, confiabilidad en la información financiera y en los principales indicadores de la gestión.

Atreviéndonos a clasificar esta tendencia como reciente y, consecuentemente, susceptible a evolucionar para alcanzar los mejores estándares internacionales, consideramos clave que los miembros del comité, además de contar con la experiencia suficiente y comprobada en la industria donde opera la empresa, puedan contar con capacitaciones especificas en los temas que le sean asignados y en tópicos de interés actual para el entorno empresarial de Guatemala.

Algunos ejemplos de tópicos técnicos que hemos identificado que han sido y/o puedan ser de interés para los comités de auditoría son los siguientes:

  1. Mejores prácticas en el control interno, estableciendo benchmarks con las practicas requeridas para entidades que cotizan en las bolsas de valores de mercados internacionales.
  2. Aplicación de nuevas normas contables y regulaciones. Como por ejemplo aplicable en Guatemala, la adopción del nuevo reglamento del riesgo de crédito emanado de la Junta Monetaria y Superintendencia de Bancos de Guatemala y Modificaciones a la NIIF.
  3. Reportes e informes de aseguramiento en el cumplimiento de revelaciones asociadas a la agenda ambiental, social y de gobernanza, con énfasis en los proyectos actuales de normas internacionales.
  4. Gestión de riesgos tecnológicos, tanto a nivel de controles transaccionales y lógicos para una mayor confiabilidad en la información financiera, como a nivel de controles preventivos en materia de ciberseguridad.
  5. Nuevos desafíos en el contexto macroeconómico y geopolítico actual, caracterizado por alta inflación, aumento en tasas de interés, y cambios en el funcionamiento de la cadena de suministro y demanda de bienes y servicios.

El conocimiento técnico especializado junto con la experiencia será el diferenciador para una mejor supervisión y generación de un aporte de valor a la gestión empresarial. 

“La experiencia de los miembros del comité y su conocimiento de la industria donde opera la empresa es un factor clave, pero el conocimiento técnico especializado en los asuntos que le sean encomendados será una herramienta esencial para complementar la experiencia y obtener excelentes resultados”

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