Ahorrar para la afore

Noticias

El “empujón” que podría cambiar la forma de ahorrar de los mexicanos

De mantenerse las condiciones de aportación que actualmente tienen los trabajadores en México, las pensiones que acumulen a través de su Administradora de Fondos (Afore) serán insuficientes al momento de su jubilación.

Esta es la conclusión a la que han llegado no solo organismos internacionales – como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) –, sino también dependencias públicas nacionales que han admitido que el sistema actual necesita cambios para mantenerse.

En el “Estudio de la OCDE sobre los sistemas de pensiones: México”, se muestra que México es uno de los países miembros de la organización y de América Latina con las tasas más bajas de contribución obligatoria a la pensión (su nivel actual es de 6.5%).

La misma Comisión Nacional de Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) incluso ha advertido que, de continuar con los niveles actuales de ahorro, los trabajadores con Afore tendrán una pensión equivalente al 30% de su salario.

Todos los estudios disponibles, tanto nacionales como internacionales –precisa la Comisión- han advertido que el nivel de 6.5% de ahorro pensionario resulta insuficiente para acceder a tasas de reemplazo óptimas.

Las recomendaciones para mejorar la pensión que tendrán los más de 30 millones de mexicanos de la denominada “Generación Afore”, la mayoría jóvenes de 33 años o menos, según cifras oficiales, giran en diversos sentidos.

Por un lado, algunas instituciones, como la Consar, han insistido en la necesidad de acelerar una reforma al sistema de pensiones mexicano.

Por otro lado, organizaciones como la OCDE han propuesto incrementar la tasa de contribución, de 6.5% a un 13 o 18%, para lograr así una pensión equivalente al 50% del salario final del trabajador, con una probabilidad de subir de 75 a 90%.

Además de la vía legal como alternativa para subir las tasas de contribución, otra opción planteada por la OCDE para lograr este objetivo es incrementar el ahorro voluntario, alentando a las personas a hacerlo de manera automática.

Pero ¿cómo lograr esto en un país en el que solo 11% de la población que ahorra lo hace pensando en su retiro, según datos de la Encuesta Nacional 2017 “Conocimiento y percepción del Sistema de Ahorro para el Retiro a 20 años de su creación”?

Existen diversos caminos, sin embargo, uno de los más alternativos, y del que poco se conoce, es el de la “economía del comportamiento”.

Ante la    delicada situación que vive el sistema de pensiones mexicano, la economía del comportamiento se presenta como una opción capaz de incrementar el ahorro de los trabajadores.

“Empujoncitos” necesarios

Ahorrar para el retiro puede llegar a representar un enorme desafío para los millones de trabajadores mexicanos que cuentan con una Afore.

Según la Consar, 8 de cada 10 millennials –la mayoría de los trabajadores de la llamada Generación Afore– reconoció que para ahorrar, requieren de “ayuda”, ya sea a través de recordatorios mensuales vía mensaje a su celular, domiciliación o transferencia automática.

Y esta “ayuda” podrían encontrarla, directamente, en la economía del comportamiento. De acuerdo con el estudio “El uso de las ciencias del comportamiento para aumentar los ahorros para el retiro”, de la firma estadounidense de diseño conductual ideas42, “las ciencias del comportamiento utilizan una mezcla de modelos de análisis y otorgan un importante lugar al componente psicológico, a fin de motivar o empujar activamente comportamientos en las personas”.

El término de “empujar” –explica el análisis– resulta propicio, toda vez que la forma como las ciencias del comportamiento se convierten en una acción es a través de pequeños, pero significativos, llamados de atención o “empujoncitos”.

Este concepto ha sido retomado y analizado por personajes como Richard Thaler (Premio Nobel de Economía 2017, por sus contribuciones a la economía del comportamiento) y Cass Sunstein (profesor de Harvard), quienes en su libro “Nudge” analizan los aspectos que influyen en las decisiones humanas sobre la salud, el bienestar y la felicidad.

Y es que de acuerdo con el estudio de ideas42, existen características psicológicas y situacionales clave que pueden desalentar el ahorro para el retiro en México y, en ese sentido, identifican cuatro barreras:

  1. No hay indicadores visibles que nos hagan tener en mente el retiro.
  2. Voy llegando y voy pagando (nos enfocamos intensamente en el presente).
  3. La incertidumbre del futuro desalienta la acción.
  4. Las Afore no están incluidas en el conjunto de opciones para el ahorro.

Para superarlas y revertir el panorama actual, el estudio propone seis soluciones conductuales:

  1. Hacer el ahorro para el retiro automático y sin esfuerzo.
  2. Hacer que el retiro se sienta palpable.
  3. Disminuir el sentimiento de pérdida.
  4. Hacer que el ahorro para el retiro sea visible y común.
  5. Establecer nuevos hábitos entre el personal.
  6. Inscripción atada o en paquete.

En resumidas cuentas, y como señala el documento, estas soluciones conductuales no solo complementa las soluciones estructurales significativas para el ahorro voluntario, sino que también proveen el impulso que la gente necesita para comenzar el camino hacia un futuro más próspero.

Se trata, sin duda, de un concepto interesante que, dada la situación actual que vive el sistema mexicano de pensiones, no se debe dejar pasar.

¿Te resultó útil este contenido?