Brexit Day

Ciudad de México, 31 de enero de 2020.

Hoy, cuando el reloj proyectado sobre la residencia oficial del primer ministro de Reino Unido y líder del Partido Conservador, Boris Johnson, marque las 23:00 horas de Londres (24:00 horas en Bruselas, ciudad sede del Parlamento Europeo), dará inicio una fecha histórica: oficialmente, el país británico abandonará la Unión Europea (UE).

La salida de Reino Unido de este bloque quedará enmarcada por una serie de eventos, como el discurso de celebración del primer ministro y el espectáculo de luces en el Palacio de Whitehall, así como por la emisión de una moneda especial, de 50 peniques, con la leyenda "Paz, prosperidad y amistad con todas las naciones".

Este día especial, llamado popularmente Brexit Day, llega luego de que, en diciembre pasado, se llevaran a cabo elecciones generales anticipadas en el país, cuyos resultados otorgaron al Partido Conservador la mayoría de escaños en el Parlamento Británico. Esta victoria permitió la aprobación de la Ley sobre el Acuerdo de Salida de la Unión Europea, un mecanismo legal que pone fin al referéndum que determinó, tres años y medio atrás, la salida del bloque.

Así, concluye una alianza de 47 años, en la cual Reino Unido llegó a representar 18% del PIB de la Unión Europea, €11,300 millones de euros de su presupuesto y 13% de sus habitantes. ¿Qué ocurrirá a partir de este día?

Un divorcio a contrarreloj

Aunque es cierto que Londres dejará de pertenecer al bloque a las 23:00 horas del 31 de enero, el acuerdo alcanzado entre Reino Unido y la Unión Europea todavía está lejos de significar la conclusión del Brexit.

Según la ley aprobada, a partir de ese momento comenzará un proceso de divorcio suave entre ambas partes, en el cual emprenderán negociaciones mucho más detalladas sobre sus relaciones comerciales, que concluirá el 31 de diciembre de 2020.

Para esta fase, los gobiernos de Reino Unido y la Unión Europea se han comprometido a respetar los derechos de los ciudadanos británicos o comunitarios que residan en sus jurisdicciones; además, Reino Unido deberá realizar un pago de 39 mil millones de libras esterlinas para honrar sus compromisos financieros con el bloque, e iniciar los planes para evitar una frontera dura o cerrada en la isla de Irlanda del Norte, los cuales entrarán en vigor al finalizar el periodo de transición.

Esta segunda etapa de negociación entre Londres y Bruselas es particularmente complicada por su corta duración, menor a 12 meses, ya que otros acuerdos internacionales que han marcado un precedente han necesitado años para establecerse.

Boris Johnson confía en alcanzar un acuerdo comercial con la UE en 2020 y ha descartado prolongar este periodo de transición; sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya ha advertido al primer ministro que será imposible alcanzar un acuerdo comercial con Reino Unido en un lapso tan estrecho.

Para Reino Unido es fundamental alcanzar un acuerdo comercial a tiempo pues, de no hacerlo, pasaría a comerciar con el bloque en términos de 1995, negociados por los miembros de la Organización Mundial de Comercio. Esto sería muy similar a un Brexit sin acuerdo, ya que Londres estaría obligado a obedecer las leyes de Bruselas sin poder de decisión sobre las mismas.

No obstante, Boris Johnson aún puede dar marcha atrás a sus declaraciones y solicitar una extensión del periodo de transición, en caso de que las negociaciones se compliquen; la fecha límite para hacerlo es el 1 de julio de 2020.

El costo del referéndum

A pesar de que la separación oficial aún tomará tiempo, Reino Unido ya padece las consecuencias del Brexit. De acuerdo con una investigación de Bloomberg Economics, su economía se ha desempeñado, desde 2016 (año del referéndum), 3% por debajo de sus pronósticos si hubiera permanecido en el bloque.

La incertidumbre empresarial ha sido uno de los principales factores de desaceleración de la economía británica, cuyo desempeño ha quedado atrás en comparación con otros países miembros del G7 y cuya moneda se ha devaluado, de 1.5 dólares en 2016 a 1.3 dólares en 2020.

El gobierno británico esperaba que los mercados mostraran confianza tras la victoria del Partido Conservador en las elecciones anticipadas y la resolución legal del Brexit; pero este escenario nunca ocurrió, porque los empresarios permanecen a la expectativa del resultado de las próximas negociaciones comerciales con la Unión Europea y no invertirán su dinero en Reino Unido mientras exista el riesgo de un Brexit sin acuerdo.

Esto representa un revés hacia los simpatizantes del Brexit, quienes mostraron su inconformidad ante la cantidad de dinero que su nación había otorgado a la UE durante 47 años de alianza (£215,000 millones de libras), ya que solo por esta incertidumbre comercial, la economía británica ha perdido £130,000 millones de libras, y se estima que esta cifra alcance los £200,000 millones para finales de 2020, con un latente riesgo de recesión.

^{Fuentes: Secretaría de Economía, Bloomberg, BBC, The Guardian, OEC y Expansión.}