Comprar en línea

Perspectivas

Comprar en línea, ¿pagar en cajas?

¿Qué factores han llevado a los consumidores a pagar en tienda físicas las compras que realizan por Internet y cuáles son las implicaciones de este fenómeno?

Comprar en línea no significa, necesariamente, pagar en línea. Al menos así lo demuestran los datos dados a conocer en el Estudio de Comercio Electrónico en Mexico 2017, elaborado por la Asociación de Internet.MX, que revelan que casi la mitad de los compradores en línea (48%) usó un método fuera de línea para pagar sus compras.

Erick Calvillo, Socio Líder de la Industria de Consumo en Deloitte México

Uno de esos métodos, de los más recurrentes entre las personas que realizan compras en Internet, es el de pagar en efectivo por los productos adquiridos electrónicamente, ya sea en tiendas de conveniencia, departamentales o incluso supermercados. Pero, ¿por qué deciden hacerlo así?

Las razones son, principalmente, dos. La primera, que es también una de las barreras más importantes que actualmente enfrenta el e-commerce en México, es que la mayoría de los consumidores temen compartir los datos de su tarjeta de crédito en estas plataformas, por cuestiones de seguridad o temor a que su información personal sea vulnerada.

La segunda es la falta de bancarización, es decir, que muchas de las personas que compran en línea no cuentan con una tarjeta de crédito ni ningún otro medio electrónico disponible para realizar los pagos en línea.

Para los minoristas que ofrecen sus productos a través de plataformas electrónicas, el pago a través de tiendas físicas supone una forma de ajustarse y acercarse a las necesidades de este mercado, a través de una oferta más variada, lo que a la vez potencializa el número de consumidores que podrían llegar a tener.

Por su parte, para las tiendas de conveniencia, departamentales o supermercados que aceptan este tipo de pagos, se trata de un fenómeno que los impacta de manera positiva, por ejemplo, al generarles tráfico, pues cuando un consumidor acude ahí para pagar determinado producto, lo más seguro es que salga comprando otro adicional.

Aunado a ello, se encuentran las comisiones que estos sitios – incluidos alrededor de 32 mil establecimientos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) – cobran por el pago de estos servicios, un monto que en muchos casos puede convertirse en una cantidad económica importante para la compañía.

Se trata de una situación que beneficia a ambos, de un ganar-ganar tanto para las tiendas de conveniencia y establecimientos físicos como para los minoristas que ya han apostado por desarrollar su canal electrónico. En conclusión, es una situación que sin duda refleja la transformación que actualmente están teniendo las tiendas en el país y en el mundo.

Se trata de un ganar-ganar tanto para las tiendas de conveniencia y establecimientos físicos como para los minoristas que ya apostaron por un canal electrónico.

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