El ascenso de los corresponsales bancarios

El objetivo principal de los corresponsales bancarios es fomentar la inclusión financiera, haciendo más eficiente la prestación de servicios que la banca ofrece a su cartera de clientes y promoviendo el que zonas rurales o semiurbanas tengan acceso a ellos, acercándolos al sistema financiero.

Algunas de las ventajas de los corresponsales bancarios, de acuerdo con la CNBV, es que son una alternativa flexible que hace fáciles y accesibles los servicios financieros de los bancos; representan un costo bajo para los bancos, lo que también beneficia al usuario final; las operaciones son procesadas en tiempo real; y permiten una alta penetración, ya que favorece el incremento de puntos de acceso al sistema financiero.

Y es precisamente en este último punto en donde el crecimiento en el uso de esta figura se ha vuelto significativo. Como señala el 8° Reporte Nacional de Inclusión Financiera, el uso de las corresponsalías ha incrementado 56% la cobertura de la banca en todos los municipios del país.

A junio de 2016, la banca contaba con una red de 13, 611 sucursales distribuidas en 1,047 municipios. Con la llegada de los corresponsales bancarios -38,285 unidades-, se extendió su cobertura alcanzando los 51,896 puntos de acceso en 1,632 municipios.

Los resultados son concisos. Sin duda alguna, las corresponsalías han servido para incrementar la penetración del sistema financiero mexicano, a través de una operación muy sólida y controlada, que ha crecido y seguirá haciéndolo, en beneficio claro del usuario.

Las operaciones y criterios

En lo que se refiere a las distintas operaciones que se pueden realizar a través de los corresponsales bancarios, los usuarios cuentan con diversas opciones, sin embargo, las más frecuentes son el pago de servicios, retiros, depósitos y pago de créditos.

En el caso de los retiros y depósitos, se considera un éxito el que las corresponsalías puedan ejecutar este tipo de movimientos, pues constituyen la operación core de la banca, es decir, de donde gana y paga sus comisiones.

El notable crecimiento que las estadísticas arrojan en el número de transacciones hechas mediante esta figura nos permite concluir que las operaciones que se tienen autorizadas por la banca para estos puntos de acceso se están ejecutando y a un nivel importante.

Sin riesgo a la vista

El uso de los corresponsales bancarios no representa un riesgo para los usuarios del sistema financiero mexicano, pues la figura se rige bajo una normatividad y legislación sólidas, y es supervisada por organismos como la CNBV, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef).

Todos estos elementos conforman una estructura jurídica que permite sustentar que la operación que se realiza a través de un corresponsal bancario sea tratada como si hubiera sido hecha en una ventanilla bancaria normal.

En ese sentido, es importante recordar que no cualquier establecimiento comercial puede funcionar como una corresponsalía bancaria, se necesita, en primera instancia, contar con una antigüedad mayor de 10 años, así como demostrar un manejo responsable en los flujos de efectivo.

De igual forma, como precisa la CNBV, el corresponsal debe contar y tener personal capacitado para operar el equipo de cómputo y telecomunicaciones necesario para llevar a cabo los procesos de identificación, envío y recepción de información para ofrecer los servicios bancarios que se tengan autorizados, entre otras cuestiones.

Si bien los requisitos pueden parecer complejos, los beneficios que los establecimientos que buscan convertirse en corresponsales bancarios pueden obtener son muchos, pues es una figura que está dando buenos resultados y que, en el futuro, podría ampliarse a esquemas mucho más interesantes que los actuales.