Autos eléctricos meten el acelerador

Ciudad de México, 24 de octubre de 2019.

Es el año 1897. Mientras la gente transita por las calles de Londres, un ligero zumbido llama su atención. Al detenerse, se dan cuenta de que ese sonido es emitido por los nuevos taxis que circulan en la capital inglesa. Las unidades, introducidas por Walter C. Bersey, y que se mueven gracias a baterías eléctricas, son bautizados como hummingbirds (colibríes), por su ruido tan peculiar, y rápidamente ganan aceptación entre los habitantes.

Sin embargo, el apogeo de esas y todas las unidades eléctricas, cuyas ventas habían generado largas listas de espera, no solo en Reino Unido sino en los Estados Unidos, se desvanece pronto. Para 1908, las aspiraciones de quienes ensamblan este tipo de automóviles se ven sepultadas por el abaratamiento en los costos de la gasolina, pero, sobre todo, por el modelo de producción en serie que Henry Ford implantó en la fabricación de autos de combustión interna.

Ahora, poco más de un siglo después de aquel colapso de los vehículos eléctricos, el interés por regresar a éstos –y recurrir a otros de energías limpias–, para reemplazar a los de combustión interna, se vuelve cada vez más grande.

A nivel mundial, las ventas de autos híbridos (con motor eléctrico y de combustión) y eléctricos han aumentado considerablemente, sobre todo en países de Europa.

Según datos de JATO, agencia de marketing especializada en el sector automotriz, en los primeros seis meses de 2019 se incrementaron 92% las ventas de vehículos eléctricos, al alcanzar las 765 mil unidades comercializadas, a nivel mundial. Noruega, Holanda y Suecia son los países con mayor participación de este tipo de autos en sus mercados, con 37.1%, 6.5% y 4.8%, respectivamente.

México no es ajeno a esta tendencia. De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante julio de 2019 la venta de vehículos híbridos y eléctricos alcanzó las 2 mil 68 unidades, es decir, 66.9% más que en el mismo mes de 2018.

Hasta el momento, los híbridos registran la mayor cantidad de ventas dentro de su sector, con mil 978 autos. En una mínima proporción, se comercializaron híbridos conectables (78) y eléctricos (12).

Pese al crecimiento que han mostrado, las ventas de este tipo de vehículos aún representan un porcentaje muy bajo dentro de la comercialización total de vehículos ligeros en el país. Entre enero y julio del presente año, se vendieron 12 mil 408 vehículos con dicha tecnología ambiental, lo que representa apenas 1.66% de las ventas totales de vehículos ligeros realizadas durante ese periodo en México.

¿Cómo aceleró el sector?

En contraste con la caída de las ventas generales que reporta la industria automotriz en el país (en julio pasado bajaron 6.6%, según el Inegi), el sector de los vehículos híbridos y eléctricos es el único ramo que, desde hace varios años, ha registrado aumentos constantes en sus ventas, en consonancia con lo que ocurre a nivel global.

Entre los factores que han propiciado el incremento en las ventas de vehículos híbridos y eléctricos están los problemas de contaminación que han tenido lugar en años recientes, sobre todo en la Ciudad de México y en el Estado de México (entidades que, por cierto, concentran la mayor proporción de autos de este tipo comercializados en territorio nacional, con 34.1% y 18.3%, respectivamente, señala la AMIA).

Las contingencias ambientales han derivado en programas como el Hoy no Circula, así como en una serie de medidas que el gobierno de la Ciudad de México piensa implementar a partir del próximo año, a fin de reducir las emisiones contaminantes. Entre ellas, se busca que solo los vehículos que cumplan con ciertos requisitos y con un cierto nivel de rendimiento en el número de kilómetros por litro de gasolina consumido puedan circular todos los días.

De prosperar estas acciones, los autos de combustión interna se verían seriamente afectados y solo los híbridos o eléctricos podrían tener garantizada su circulación diaria, lo que le brinda una ventaja a estos últimos sobre los primeros.

Pero, además, la realidad es que, en México y en el mundo, existe cada vez un mayor grado de conciencia sobre los impactos ambientales que generan los hidrocarburos. La llamada generación millennial, por ejemplo, caracterizada por la preocupación que muestra respecto a temas ecológicos y de sustentabilidad, es la que más se inclina por vehículos híbridos y eléctricos.

Conforme estas personas vayan creciendo y ampliando su capacidad de compra, comenzarán a adquirir, en mayor medida, estos autos. Al mismo tiempo, la conciencia ambiental cobrará mayor relevancia y tendrá un peso más grande dentro de las decisiones de los consumidores.

Los frenos de la nueva tecnología

Si bien es cierto que los precios de los automóviles híbridos y eléctricos han bajado en los últimos años, y que seguirán bajando en el futuro, su costo sigue siendo elevado con respecto a los vehículos de combustión.

En México, el precio del híbrido más barato se encuentra, cuando menos, 100 mil pesos más arriba que el de un auto con motor de gasolina de dimensiones y características similares, mientras que en cuanto al rendimiento, el de los autos eléctricos sigue siendo muy inferior al de los vehículos de combustión.

Esta situación hace que, para el consumidor promedio, todavía sea complicado y poco motivante adquirir una unidad de este tipo.

Si a ello se le suma que el país no cuenta con una infraestructura suficiente¹, ni con las políticas adecuadas para soportar y orientar el desarrollo de los vehículos eléctricos, el panorama resulta poco alentador.

Nuestro país necesita, tal como ocurre, por ejemplo, en la región escandinava y en otras economías de Europa, contar con estrategias o apoyos que incentiven el uso de estas unidades. En varias de esas naciones se tiene proyectado, en 10 o 15 años, reemplazar el total de sus flotillas por autos eléctricos.

No hay duda de que en el futuro seguiremos observando reducciones en los costos de las tecnologías limpias, pero llegar más rápido a la meta –que es reducir la emisión de contaminantes, a través del uso de vehículos híbridos y eléctricos– dependerá, en gran medida, de los esfuerzos coordinados del gobierno y de la industria automotriz nacional. Si ambos aceleran juntos, el camino hacia este objetivo será más corto.
 

^{1 En mayo de 2019, la compañía BMW inauguró el corredor para autos híbridos y eléctricos más grande del país, el cual cuenta con seis estaciones de carga rápida, entre la Ciudad de México y San Luis Potosí. Sin embargo, la AMIA ha señalado que todavía hace falta una mayor inversión para impulsar este tipo de vehículos.}