Buen Fin 2019

Ciudad de México, 13 de noviembre de 2019.

Tiendas departamentales con aglomeraciones, filas enormes de compradores esperando pagar uno o varios artículos, espacios comerciales saturados de gente y letreros de ofertas y descuentos por donde se vea. Así se vive, en el país, el fin de semana más barato del año.

A unos días del arranque oficial de la novena edición de El Buen Fin, que se llevará a cabo del próximo 15 al 18 de noviembre, las empresas detallistas del país se alistan para ofrecer los mejores descuentos y promociones para atraer, así, a la mayor cantidad de consumidores.

Pero, ¿es suficiente contar con los mejores descuentos y ofertas en las tiendas físicas para captar la atención de los compradores? En la actualidad, no es así. Hoy, con los avances tecnológicos y los nuevos hábitos de compra de los consumidores, contar con presencia digital se ha convertido en un aspecto fundamental para el éxito de los minoristas.

Tan solo en la edición anterior de El Buen Fin, en 2018, 7 de cada 10 personas consideraron comprar tanto en línea como en tienda física, según un estudio elaborado por Nielsen y la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO). El mismo documento señala que las empresas participantes registraron 178.6 millones de visitas a sus sitios web y 2.3 más compradores que el año pasado.

Lo anterior demuestra que ya no basta con ofrecer las mejores promociones en tienda; ahora, todos los comercios que realmente quieran vender tienen que estar, además, bien situados en los canales digitales. Esto les permitirá tener una mayor visibilidad y mejor posicionamiento entre los compradores y, en consecuencia, convertirse en una opción más sólida y conveniente para éstos, al momento de tomar una decisión de compra.

Ahora bien, ¿existe una fórmula universal para entrar en el mundo digital? Esto dependerá, en gran medida, del tipo de compañía y de la manera en la que desee insertarse en este nuevo ambiente.

Una forma de participar en estas plataformas digitales es, por ejemplo, ofrecer los productos a través de aplicaciones de servicio a domicilio. Otra, puede ser tener una página web propia o, incluso, crear una aplicación móvil.

Y, una vez ahí, ¿cómo incrementar las ventas? Un camino puede ser ofrecer mejores descuentos y promociones que en las tiendas físicas. Asimismo, se pueden aplicar las ofertas ya conocidas y establecidas a lo largo de estos años de El Buen Fin, como descuentos directos, meses sin intereses e incluso descuentos con medios de pago, como PayPal, que benefician al consumidor.

Pero, más allá de la plataforma o el tipo de promoción, lo importante es que los comerciantes comprendan y tengan claro que, hoy, la clave, es estar presentes en el ámbito digital.

El peso de las compras en línea

A pesar de que, durante El Buen Fin, el porcentaje de compras digitales ha sido considerablemente menor al porcentaje de compras en tiendas físicas, esta tendencia cada vez cobra una mayor relevancia para los detallistas que participan en este programa, registrando crecimientos significativos, en lapsos muy cortos.

En 2018, entre 8% y 10% de las ventas totales que se realizaron en El Buen Fin fueron en línea, una cifra relevante, sobre todo si consideramos que se trata de una práctica que no tiene más de cinco años en el país y que representa el mismo porcentaje de ventas digitales que podríamos decir, al día de hoy, tiene un detallista con un e-commerce exitoso.

Pero el crecimiento del comercio electrónico no es un fenómeno local, sino más bien global. En China, por ejemplo, la venta por el Singles Day (Día de los Solteros), de la compañía de e-commerce más grande del país, Alibaba, superó, este año, en unas cuantas horas, las ventas por 30 mil millones de dólares alcanzadas en su edición de 2018, con números mayores a los que se registran en un Black Friday y Cyber Monday juntos.

A nivel mundial, según eMarketer, compañía de investigación de mercado, el porcentaje de comercio electrónico respecto a todas las ventas de comercio detallista, en 2015, era de 6%; mientras que para 2021, se espera que sea de 16%. No hay duda, de manera gradual, pero a paso firme, el comercio electrónico se consolida como un factor crucial para el desarrollo del sector detallista en el mundo.