más que un medio de transporte

Perspectivas

El nuevo auto

Más que un medio de transporte

En tiempos de COVID-19, los consumidores han encontrado, en el vehículo personal, una herramienta segura de movilidad ante los contagios, capaz de satisfacer nuevas necesidades de recreación. ¿Qué oportunidades presenta este panorama para la industria automotriz? ¿En qué forma estas circunstancias están modificando las características del automóvil?

En entrevista con Manuel Nieblas, Socio Líder de la Industria de Manufactura en Deloitte Spanish Latin America.

Ciudad de México, 22 de julio de 2020.

Imagina que, gracias a las nuevas tecnologías del comercio electrónico, puedes comprar un automóvil sin la necesidad de salir de casa. Luego, para estrenarlo, decides asistir con tu familia a un autocinema, con la seguridad de que podrán disfrutar de un evento de entretenimiento presencial sin riesgos sanitarios, aprovechando las nuevas cualidades o atributos que posee (como herramientas de interconectividad o, actualmente, en la era del COVID-19, filtros de purificación de aire).

Hoy, ese escenario está cerca de convertirse en una realidad. Debido al prolongamiento de las medidas de seguridad sanitaria en nuestro país ante el COVID-19, los mexicanos han encontrado en el automóvil una opción más segura para movilizarse, en comparación con el transporte público, y para satisfacer sus necesidades de esparcimiento, mediante nuevas modalidades, como autocinemas, autoteatros y autoconciertos.

Estas tendencias, que prevemos sean temporales, pueden representar una oportunidad única para la industria automotriz, luego de la fuerte caída que se ha registrado en la venta de vehículos. En los últimos cuatro meses del año (periodo de presencia del coronavirus en México), el descenso de la compra de unidades fue significativo, en comparación con el año anterior. Así lo demuestran las cifras de marzo (-25.5%), abril (-64.5%), mayo (-59%) y junio (-41.1%), dadas a conocer por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Ante esta situación, es recomendable que el sector se enfoque en demostrar que sus productos son capaces de satisfacer estas necesidades emergentes, a fin de reavivar el deseo de compra de los consumidores. Para lograrlo, ¿hacia dónde debe avanzar?

Es recomendable que el sector se enfoque en demostrar que sus productos son
capaces de satisfacer las necesidades emergentes del mercado.

Las nuevas necesidades en el sector automotriz

En medio de una emergencia epidemiológica como la actual, una de las principales preocupaciones de los conductores es adquirir vehículos que no solamente cumplan sus deseos de movilidad, sino que brinden un valor agregado en cuanto a seguridad sanitaria y entretenimiento.

En ese sentido, algunos fabricantes, sobre todo en China, ya están desarrollando productos que ofrecen altos niveles de protección ante el contagio, implementando sistemas de filtrado de aire capaces de detener las partículas diminutas con coronavirus que pudieran encontrarse en el medio ambiente.

Por otra parte, la industria está apostando por incluir infoentretenimiento al interior de los vehículos, mediante la adopción de tecnologías de interconectividad, de internet de alta velocidad, así como de disponibilidad de contenidos vía streaming, las cuales, en conjunto con sistemas auxiliares de manejo o de conducción autónoma, tienen el potencial para transformar al auto en un centro de esparcimiento móvil.

Asimismo, estas características se verán potenciadas con la activación de la red 5G, la cual, en comparación con la infraestructura vigente, tiene una velocidad de transmisión mayor, casi de forma exponencial, lo que facilitará aún más el acceso a contenidos vía remota.

Mientras más rápida sea la adaptación de los fabricantes automotrices a las exigencias del entorno actual, concentrando sus recursos en el desarrollo de productos y servicios con las características que busca el consumidor, mejores serán los resultados comerciales.

Pero implementar estos cambios e innovaciones no es una labor sencilla, mucho menos en el contexto actual. Recordemos que, para cumplir con las disposiciones de seguridad sanitaria de las autoridades mexicanas, todas las empresas del sector se vieron obligadas a detener sus operaciones durante varias semanas y a realizar inversiones importantes de tiempo y recursos, a fin de adaptar su infraestructura y diseñar protocolos de reapertura que procuren el bienestar de sus trabajadores.

Con este antecedente, algunas empresas estarán más presionadas y les resultará difícil posicionarse con ventaja ante las nuevas demandas del mercado. Sin embargo, esta situación les ayudará también a resaltar la importancia de la adopción de herramientas de manufactura 4.0, como la robótica colaborativa y la sensorización, para evitar futuras interrupciones operativas, gracias a sus altos niveles de automatización.

La industria automotriz está apostando por adoptar nuevas tecnologías de interconectividad al interior de sus vehículos.

Comercio electrónico, el otro pilar de la recuperación

Además de invertir en nuevas cualidades tecnológicas, otra estrategia que pueden llevar a cabo los miembros del sector, para acelerar la recuperación de sus niveles de venta, consiste en optimizar sus canales de comercio electrónico, apoyándose en un concepto de marketing denominado "viaje del consumidor"; es decir, el proceso que engloba todas las fases desde que un individuo identifica que tienen una necesidad relacionada con la compra de un vehículo, hasta que lo adquiere, continuando posteriormente con el servicio postventa representado principalmente por los mantenimientos.

En los últimos meses, en el periodo de alta propagación del COVID-19, las agencias automotrices permanecieron cerradas. Durante esta etapa, los mexicanos que buscaban adquirir un automóvil podían hacerlo solo a través de internet; no obstante, si las empresas no contaban con plataformas digitales, o si éstas no estaban lo suficientemente desarrolladas como para demostrar todos los atributos de los productos, la compra podía verse frustrada.

La pandemia ha demostrado la importancia de las plataformas digitales para el sector automotriz (durante los meses de contingencia, este ha sido uno de los principales métodos de venta de vehículos en México). Además, las generaciones Y y Z muestran preferencia por esta modalidad, por lo que será importante que la industria no demore en atender a estas tendencias.

Por ello, es recomendable que las compañías optimicen sus canales digitales, garanticen la ciberseguridad de sus clientes, capaciten correctamente a asesores de venta y comiencen a implementar tecnologías como la realidad virtual y aumentada en la visualización de sus productos. De esta manera, los consumidores podrán observar, en alta resolución, el interior y el exterior de los vehículos; personalizar cada modelo rápidamente, y, concretar una compra sin complicaciones.

Ante el escenario de disrupción actual, es necesario que los actores de la industria automotriz reconozcan que las reglas del juego ya son otras y que se enfrentan a dos posibilidades: adaptarse o morir. Es el momento de que asuman su nuevo papel y concentren sus esfuerzos en transformar sus productos y canales de venta, a fin de lograr una pronta recuperación y prevalecer.

Es recomendable que las compañías automotrices optimicen sus canales digitales, garanticen la ciberseguridad de sus clientes y capaciten correctamente a asesores de venta.

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