Fortalecimiento del peso mexicano

Perspectivas

Las razones detrás del fortalecimiento del peso

Pese a que a finales de 2016 el peso vivió uno de sus peores momentos, debido en gran parte a la incertidumbre generada por las amenazas de la nueva administración de los Estados Unidos, en lo que va de 2017, la divisa mexicana se ha convertido en la moneda de países emergentes que más se ha revaluado.

La fuerte apreciación que durante estos meses ha mostrado el peso, y el consecuente reajuste de las expectativas de los mercados sobre la moneda mexicana, se explica por tres factores principales.

En entrevista con Andrés Garza, Gerente de Análisis Económico en Deloitte México.

El primero es que los indicadores económicos de México mostraron un mejor desempeño al esperado durante el cuarto trimestre de 2016 y el primer trimestre de 2017, una situación que reveló el alto nivel de resiliencia de la economía nacional, a pesar del contexto internacional.

El segundo punto clave fue una moderación en la retórica anti comercial por parte de algunos funcionarios del nuevo gobierno estadounidense, lo que redujo la probabilidad de ocurrencia del peor escenario comercial para México.

Finalmente, el tercer aspecto, y uno de los más importantes, es que la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) se ha comportado de una manera mucho más conservadora con respecto al ciclo de alzas en su tasa de interés. Esto ha ocasionado que, desde principios de año, el dólar haya tenido un desempeño relativamente mediocre y el peso se haya afianzado, mostrando considerables niveles de apreciación.

El peso, ¿una apuesta alentadora?

Durante los próximos meses, prevemos que la tendencia inherente de apreciación del peso mexicano continúe. Nuestro pronóstico es que promedie alrededor de 18.8 pesos por dólar y cierre el año en 17.8 pesos por dólar, niveles muy similares a los que estamos viendo actualmente.

Pero, ¿qué factores podrían evitar que el peso siga revaluándose? El primero es la poca claridad que aún se tiene con respecto a los posibles cambios que se negociarán en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunado al hecho de que para los mercados será muy complicado evaluar las implicaciones que tengan los posibles ajustes en la economía mexicana.

Otro elemento significativo es que, para este año, la Fed adoptó una postura mucho más firme respecto a su ciclo alcista, por lo que en caso de aplicar otro aumento a su tasas de interés, veremos un incremento en el dólar y en los rendimientos de los bonos estadounidenses, lo que ocasionará que haya mucho más atracción del capitales hacia Estados Unidos, que han sido invertidos en activos mexicanos, como es el caso del peso.

De igual forma, destaca que gran parte de los inversionistas institucionales –aquellos que mueven la aguja en los mercados por los grandes flujos monetarios que manejan– estén poniendo su dinero en una misma apuesta, que es la mayor apreciación del peso.

En ese sentido, es importante estar conscientes y señalar que, por el momento, solo estamos viviendo una pausa en la volatilidad del peso mexicano, pero no necesariamente su culminación. A pesar del panorama alentador, es muy probable que sigamos siendo testigos de episodios de volatilidad más recurrentes y que la moneda mexicana pueda caer otra vez en niveles de 18.50 o 19.0 pesos por dólar.

¿Qué factores han permitido que la moneda mexicana se haya revaluado de manera considerable? ¿Cuáles son los riesgos y cómo podemos esperar que se mueva la divisa nacional?

Los riesgos que se avecinan

El precio del petróleo es, sin duda, uno de los elementos que más podría afectar el desempeño del peso en el muy corto plazo. Su caída podría interpretarse como una señal de debilidad en el crecimiento económico mundial, lo cual puede generar preocupaciones en el mercado sobre la sostenibilidad de la actual recuperación económica global y que se traduciría, en un corto plazo, en una mayor aversión al riesgo que afectaría a la divisa mexicana.

Sin embargo, ante este tipo de situaciones, al menos en lo que resta de este año, el nivel más bajo que podría alcanzar la moneda nacional, de acuerdo con nuestras previsiones, es de 19.50 por dólar.

No obstante, para 2018, se tienen que considerar eventos mucho más significativos, que pueden producir depreciaciones de mayor consideración, como una negociación del TLCAN desfavorable para México, un crecimiento económico menor a lo esperado tanto en Estados Unidos como a nivel global, o los resultados de la elección presidencial.

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