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Innovación en México
Pequeñas aportaciones que crean grandes cambios
Algunos de los grandes retos que enfrenta México, como un sistema de transporte limpio y eficiente, acceso universal a los servicios de salud, el cambio climático o la seguridad dentro de las grandes urbes, no son únicos de nuestra sociedad. La iniciativa para solucionarlos viene, en su mayoría, de organizaciones de talla global. Pero muy frecuentemente, la respuesta es la innovación a nivel local.
En este tema, México está dando pequeños pasos hacia una meta que parece, aún, lejana. El Índice Global de Innovación 2016, elaborado por la Universidad Johnson-Cornet, el INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) coloca a México en el tercer lugar dentro de los países de América Latina y el Caribe y en la posición número 61 de 128 a nivel global.
El reporte menciona que si bien la región latinoamericana no tuvo un desempeño extraordinario, algunos países como Chile, Colombia, y México destacaron. Para los gobiernos y firmas locales el tema de innovación claramente no está fuera del radar, pero mientras la turbulencia económica se aproxima, será fundamental sobreponerse a las limitaciones político-económicas y aferrarse al compromiso de largo plazo con la innovación.
En este sentido, México ha llamado la atención de los medios a nivel global durante los últimos meses gracias dos historias que aunque abordan temas distintos, demuestran que nuestro país tiene un gran potencial por explotar.
El transporte del futuro: una cápsula entre dos espacios
El Hyperloop One Global Challenge es una competencia que invita a equipos de todo el mundo a realizar una propuesta para que su ciudad, región o país sea considerada para formar parte de una red hyperloop. El hyperloop es una manera de transportar personas a velocidades supersónicas dentro de una cápsula que se desplaza dentro de un tubo de baja presión.
El concurso, propiedad de Elon Musk, el visionario CEO de Tesla y propietario de SpaceX, busca no solo revolucionar el transporte de pasajeros y carga, sino contribuir al crecimiento económico, impulsar el desarrollo y crear nuevas oportunidades de movilidad humana.
Entre los 35 semifinalistas está la ruta que conecta dos de las ciudades más grandes de nuestro país: Ciudad de México-Guadalajara. De convertirse en una realidad, el pasajero podría realizar un viaje entre las dos ciudades en 45 minutos, dentro de un transporte que utilizaría energía eléctrica para lograr levitación magnética, mejor conocida como maglev.
El proyecto es autoría de Fernando Romero, yerno de Carlos Slim, quien ha diseñado obras de gran magnitud, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Museo Soumaya en Plaza Carso. Si el proyecto resulta ganador, México ganaría una nueva forma de transporte de bajo costo operativo, bajo impacto ambiental, y una enorme seguridad.
Innovar para prevenir
Julián Ríos Cantú no es un gran empresario ni un millonario excéntrico. Es un estudiante de 18 años del Tecnológico de Monterrey que, tras ser testigo de la lucha de su madre contra el cáncer de mama, decidió fundar Higia Technologies, la compañía de biosensores que produjo EVA, el brassiere que detecta la enfermedad.
Julián presentó su invento en el Global Student Entrepreneur Awards, un concurso creado por Entrepreneurs’ Organization, una red global que promueve el emprendedurismo como vía para transformar al mundo. Primero, a nivel local, donde compitió en la semifinal llevada a cabo en D.Líderes, el centro de aprendizaje de Deloitte México, y en la cual fue seleccionado para pasar a la final, realizada en la sede de la Bolsa Mexicana de Valores. Posteriormente, a nivel global, donde obtuvo el primer lugar en Frankfurt, Alemania, donde compitió con emprendedores de otros 50 países.
EVA funciona con base en sensores de tacto, temperatura y luz para monitorear la salud de los senos y recolectar información sobre el color, textura y temperatura de estos. Los datos son enviados vía bluetooth a una aplicación que los analiza con la ayuda de algoritmos y redes neuronales, arrojando así un diagnóstico.
El prototipo aún tiene que pasar por muchas etapas antes de ser aprobado y utilizado. Sin embargo, es un invento que podría ayudar a la detección temprana de la enfermedad que afecta a más de 20 mil mujeres mexicanas al año según la Secretaría de Salud.
