paraísos fiscales

Perspectivas

Invertir en “paraísos fiscales” no es, necesariamente, un delito

A inicios de noviembre, el mundo entero fue testigo una nueva filtración, producto de una investigación periodística -conocida bajo el nombre de Paradise Papers-, que revelaba la existencia de poco más de 13 millones de documentos relacionados con inversiones hechas en regímenes fiscales preferentes, también llamados “paraísos fiscales”.

La investigación dejó al descubierto los nombres de miles y miles de personas, así como información relacionada con las operaciones que éstas realizaban en estas jurisdicciones. Si bien ante la opinión pública quienes aparecen en estas listas pueden ser vistos como evasores fiscales, lo cierto es que no necesariamente es así.

En entrevista con Eduardo Barrón, Socio de Impuestos Internacionales en Deloitte México.

Ciudad de México, 28 de noviembre de 2017.

Para entender mejor esta aseveración, es necesario, en primera instancia, explicar qué son los “paraísos fiscales”. Se trata de jurisdicciones (pueden ser países o territorios delimitados dentro de ellos) donde se pagan impuestos relativamente bajos, en función del común de otros países, o, simplemente, no se pagan impuestos.

En el caso específico de México, se considera “paraíso fiscal” a aquellas jurisdicciones donde la tasa de impuestos es menor al 22.5% (75% del Impuesto Sobre la Renta -ISR- que se cobraría en México, respecto de cierto tipo de ingresos, entre ellos los rendimientos de inversiones).

Llevar a cabo operaciones en estas jurisdicciones no está prohibido, sin embargo, lo que sí constituye un delito es no declarar y, por ende, no pagar los impuestos respecto a los ingresos o los rendimientos obtenidos en el país de origen del contribuyente, en este caso, México.

En ese sentido, se debe considerar que si bien las investigaciones de este tipo revelan nombres de personas que muy probablemente están realizando una notoria evasión fiscal, también puede llegar a exponer nombres de otras personas, empresas u operaciones en estas jurisdicciones que sí están pagando los impuestos correspondientes.

Tener empresas o realizar operaciones en estas jurisdicciones puede ser legal, sin embargo, se vuelve ilícito cuando no se declaran los ingresos obtenidos y se evade el pago de impuestos.

Sanciones para los evasores fiscales

En México, las sanciones para quienes incurren en evasión fiscal a través de los “paraísos fiscales” van, además del pago de contribuciones pendientes, con sus debidos accesorios, a multas de hasta el 75% de las contribuciones omitidas.

En ese sentido, una herramienta que ha sido muy útil para las autoridades en sus tareas de fiscalización de este tipo de estructuras ha sido sin lugar a dudas el intercambio de información con otros gobiernos, lo que en buena medida ha llevado a muchos contribuyentes a reconsiderar sus estrategias y regularizar el pago de impuestos en México, incluso tomando ventaja de ciertos incentivos como el recientemente concluido “decreto de repatriación”.

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