Coronavirus en México

Ciudad de México, 5 de marzo de 2020.

Ante la confirmación de los primeros casos del coronavirus COVID-19 en México, y la posibilidad latente de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare una pandemia –debido al creciente número de países con contagios registrados–, las empresas de nuestro país y todo el mundo deben estar preparadas para afrontar una situación de ese tipo y amortiguar los efectos negativos que la emergencia sanitaria pudiera causar en sus operaciones.

En Deloitte, identificamos tres impactos principales para las organizaciones, que tienen que ver, en primer lugar, con la gente, que es la materia prima de las empresas y la base de sus operaciones. En ese sentido, aquellas compañías cuyas actividades requieran tener a sus empleados en un sitio de trabajo, serán las más afectadas. En cambio, aquellas con opciones de trabajo remoto resultarán menos afectadas.

Un segundo impacto, ligado a lo anterior, es la eventual suspensión de su cadena de suministro. Para evitar que esto ocurra, es crucial que las organizaciones analicen sus procesos logísticos, así como la situación de sus proveedores críticos, a fin de detectar amenazas dentro de cualquier eslabón de los procesos productivos.

El tercer impacto está relacionado con la parte financiera. Debido a que en una situación como la que se vive actualmente, a nivel mundial, el flujo de efectivo y el consumo suelen disminuir, las empresas deben estar listas para actuar e, incluso, advertir áreas de oportunidad que pueden surgir.

Pero, ante estas implicaciones, ¿qué más deben hacer las empresas de nuestro país? ¿cuáles son las medidas prácticas a considerar frente a un suceso pandémico? Nuestro Socio en Riesgo Estratégico, René Nájera, nos explica más a detalle las líneas de acción básicas dentro de cualquier organización.