Modernización de aduanas en México

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Aduanas en México

Tres factores para impulsar su modernización

Las aduanas de México necesitan transformarse. Si bien se han hecho cambios positivos y avances sustanciales en diversos aspectos –como la implementación de la Ventanilla Única, para realizar trámites de comercio exterior, y el Proyecto de Integración Tecnológica Aduanera (PITA), entre otros–, el camino para consolidar su modernización aún es largo.

En entrevista con Cecilia Montaño, Socia de Comercio Exterior y Aduanas en Deloitte México.

Ciudad de México, 14 de febrero de 2019.

Entre las áreas de oportunidad que presenta el sistema de aduanas del país, observamos tres factores principales, con el potencial necesario para impulsar su renovación y mejorar el nivel que actualmente tiene:

  1. Capacitación.
    La mayor parte de los errores conductuales que ocurren en aduanas se debe, esencialmente, al desconocimiento que el personal tiene sobre temas técnicos, nuevos procesos, tecnologías e incluso cuestiones éticas y de integridad.

    En ese sentido, y para revertir esta tendencia, será fundamental realizar una capacitación constante y general entre los profesionales, con el propósito de reforzar sus conocimientos técnicos y prácticos, para saber cómo actuar ante los diversos escenarios y situaciones que puedan presentarse.
  2. Estandarización
    Un fenómeno particular que ocurre en las 49 aduanas del país es que no existe una homogeneización en la aplicación de los criterios sobre las operaciones de comercio exterior. Esto quiere decir que la aplicación de procesos y lineamientos en algunas aduanas puede no ser la misma que en otras, una situación que puede generar confusión, retrasos entre quienes desean importar y exportar bienes o hasta trato diferenciado e inequitativo.

    Por ello, y con el objetivo de optimizar y hacer más eficientes los procesos, autoridades tendrán que avocarse a la estandarización de criterios y conceptos, un tema pendiente y que sin duda puede llevar a nuestras aduanas a un nivel más desarrollado, como el que registran los países más avanzados en la materia.
  3. Transparencia
    La corrupción es, desafortunadamente, uno de los problemas que más aqueja a todos los sectores productivos del país, y las aduanas no son la excepción. A pesar de que el uso de las nuevas tecnologías ha ayudado a disminuir la incidencia de este fenómeno dentro del sistema de aduanas, el tema aún no ha sido erradicado en su totalidad, por lo que es crucial que se sigan promoviendo las inversiones en tecnología y capacitación, sobre todo en cuestiones de integridad, valores y ética.

La estandarización de procesos, capacitación del personal y transparencia son los factores que pueden mejorar e impulsar, de manera significativa, el desarrollo y funcionamiento de las aduanas.

Convenio de Kioto, ¿una apuesta redituable?

El Convenio de Kioto es, de acuerdo con la Organización Mundial de Aduanas, el principal convenio de facilitación del comercio aduanero. Su intención, explica el organismo, es facilitar el comercio, armonizando y simplificando los procedimientos y las prácticas aduaneras.

¿Cómo intenta lograrlo? A través de la promoción de los mejores estándares y prácticas para modernizar los procedimientos y técnicas aduaneras, requerimientos y condiciones que, actualmente, México no ha adoptado

Entonces, ¿qué camino podría seguir nuestro país para adherirse a esta iniciativa? El primer paso sería elaborar un diagnóstico del estado en el que las aduanas del país se encuentran con relación a los estándares establecidos en el convenio.

Lo que se tiene que construir es un análisis de brechas (gap analysis), en el que se compare el deber ser, en este caso, la disposición establecida; con el deber hacer, lo que el personal de las aduanas entiende que tiene que hacer y las actividades que realmente realiza.

Solo de esta forma, las autoridades podrán tener una mayor claridad sobre la posición en la que el sistema de aduanas del país se encuentra y definir así las acciones y cambios que tienen que ejecutarse para acercarse a las mejores prácticas que promueve el Convenio de Kioto e impulsar la modernización del sector.

Para adherirse al Convenio de Kioto, el primer paso es elaborar un diagnóstico del estado en el que las aduanas del país se encuentran con relación a los estándares establecidos en él.

Ley aduanera, una propuesta de cambio

Modernizar las aduanas ha sido uno de los objetivos que la nueva administración asegura haberse planteado. Para ello, anunció la puesta en marcha de diversos proyectos, siendo uno de los más ambiciosos una posible Nueva Ley Aduanera.

Desde nuestra perspectiva, se trata de una decisión positiva e inaplazable. Con esto no queremos decir que los principios que actualmente contiene la legislación sean deficientes, por el contrario, muchos de ellos funcionan, pero otros más necesitan modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos para lograr ser eficientes.

En ese sentido, uno de los cambios más interesantes que se están promoviendo para la ley, y que sin duda apoyamos, es el de no estandarizar las sanciones, en otras palabras, que la aplicación de sanciones en materia de comercio exterior no sea igual para todos.

¿Estaríamos, entonces, apoyando un principio de inequidad? En realidad, no. Lo que se propone es que las autoridades basen sus sanciones en la calificación de riesgo de las empresas. No es lo mismo una falta cometida por compañía de dudosa reputación y con un historial irregular, que una cometida por una organización que, legalmente, está en orden y nunca ha registrado fallas.

La propuesta va en sintonía con otras iniciativas que se analizan, como el que las sanciones se apliquen por reincidencia, que no se castiguen por la vía administrativa cuestiones penales, y que las empresas tengan la oportunidad de autocorregirse. En general, lo que se busca, es que todas las organizaciones reciban una sanción que sea más acorde con sus operaciones.

Las anteriores son aún propuestas, sin embargo, habrá que estar atentos al desarrollo que tenga todo este tema y trabajar de manera coordinada, gobierno y sector privado, para impulsar una Ley Aduanera innovadora, funcional y que realmente promueva las actividades de comercio exterior del país, una tarea para la cual será crucial que todos los actores involucrados, desde sus diferentes industrias y sectores, participen activamente.

Empresarios y gobierno deben impulsar una Ley Aduanera innovadora, funcional y que realmente promueva las actividades de comercio exterior del país.

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