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Oferta no necesariamente significa ahorro

Para muchos, las rebajas constituyen la oportunidad ideal para comprar el o los productos deseados a un precio mucho menor. Durante las rebajas de verano, por ejemplo, y de acuerdo con un estudio realizado por Tiendeo.mx, 84% de los mexicanos pensó en comprar solo lo necesario, mientras que 16% admitió que realizaría compras impulsivas.

Si bien las rebajas y otras promociones como los “meses sin intereses” pueden ser una buena forma de adquirir bienes a los que de otra forma no se podría acceder, como señala la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), también pueden convertirse en un auténtico descalabro financiero.

Ciudad de México, 17 de agosto de 2017.

Según explica la dependencia, cuando una persona compra algún producto que ya tenía planeado adquirir, pero lo hace mediante alguna oferta o con algún descuento, está generando un ahorro. Por el contrario, cuando lo hace por “no dejar pasar la oportunidad”, se produce un gasto imprevisto o no programado.

En ese sentido, la Profeco llama a tener cuidado con promociones como el 2x1 o los meses sin intereses. Sobre la primera precisa que el consumidor debe estar al tanto de que no se trata de un descuento, pues si bien pagará un menor costo por cada producto, al final tendrá que comprar o tener más artículos de los que quizá necesite o quiera.

Sin embargo, explica que este tipo de promociones puede llegar a ser útil cuando ya se tiene contemplado comprar la totalidad de los productos que el proveedor otorgará o artículos que se consumen de forma regular.

Sobre la segunda, la referente a meses sin intereses, la Profeco recalca que antes de tomar la decisión de endeudarse por un largo periodo, la persona debe tomar en consideración el monto de pago mensual que tendrá que cubrir y si puede hacerlo con base en su nivel de ingresos y, sobre todo, de gastos, pues de llegar a retrasarse con algún pago, el costo final del producto aumentará de manera significativa.

Y es que en muchas ocasiones, los consumidores no son conscientes de la responsabilidad que implica realizar este tipo de pagos y terminan por sobreendeudarse.

Tan solo de enero a junio de este año, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el saldo acumulado en tarjetas de crédito de los siete bancos más grandes que operan en el país creció 8.9% con respecto al mismo periodo de 2016, alcanzando los 334 mil 819 millones de pesos.

En este contexto, es importante que los consumidores trabajen en una mayor planificación de sus compras y las realicen de una manera responsable y razonada. La mejor forma de comprar con o sin promociones, de acuerdo con la Profeco, siempre será comparando precio y calidad, haciendo un análisis de los alcances financieros y evitando las compras por impulso.

Más que beneficiar, en algunas ocasiones, las rebajas y los meses sin intereses pueden resultar contraproducentes para el consumidor.

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