'Proptech' y 'contech': 

Ciudad de México, 05 de septiembre de 2023.

El sector inmobiliario conlleva diversos procesos operativos, desde la planeación arquitectónica y financiera de un proyecto, hasta su venta, renta y administración. A medida que las tecnologías emergentes se integran a esta industria, no solo surgen nuevas oportunidades disruptivas para cada una de estas fases y líneas de negocio, sino también nuevos conceptos para referirnos a las nuevas soluciones que se generan.

Los términos proptech (del inglés property technology) y contech (del inglés construction technology) son dos claros ejemplos de soluciones disruptivas que ofrecen las empresas emergentes de servicios tecnológicos, también llamadas startups, para las diversas etapas y ámbitos de trabajo dentro del mundo de los bienes raíces.  

De acuerdo con la plataforma de inversión Foundamental^[1], la diferencia principal entre proptech y contech está en los segmentos donde operan. Una proptech se enfoca en la compra-venta, la administración del inmueble, el monitoreo de costos y la optimización de necesidades (como la calefacción o los servicios básicos). Las contech, en cambio, se centran en la planeación arquitectónica y la construcción de inmuebles, así como en el financiamiento y en el desarrollo arquitectónico, pasando por la extracción y el procesamiento de materiales.

Sin embargo, ya sea que hablemos de las proptech o de las contech, cualquiera de estas líneas de servicios tecnológicos tiene un gran potencial en América Latina, gracias a que esta región representa un mercado muy atractivo para los inversionistas y las empresas del sector inmobiliario^[2]. Tan solo en México, existen 112 empresas apalancadas en las herramientas tecnológicas, las cuales se dedican principalmente a intermediar en las operaciones de compra y venta o renta (23%), a la hospitalidad (14%) y al financiamiento de proyectos inmobiliarios (14%)^[3].

Estos desarrollos han revolucionado la cadena de valor del sector inmobiliario, pues, antes de que aquellos aparecieran, los procesos eran más largos y complejos. A diferencia de lo que ocurría hace una década, por ejemplo, las aplicaciones de intermediación que vemos ahora permiten que un activo inmobiliario salga rápidamente al mercado y tenga una visibilidad mucho mayor.

Por otro lado, gracias a los mecanismos de financiamiento que han surgido de la mano de esos desarrollos se ha convertido en una posibilidad cada vez más grande la democratización del mercado de bienes raíces, sobre todo cuando se les combina con instrumentos como los Fibras^[4] (Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces) o las aplicaciones de inversión basadas en blockchain (una red de certificados digitales vinculados entre sí, los cuales permiten proteger, verificar y compartir información en sistemas cerrados)^[5].

La tecnología como motor del desarrollo inmobiliario

El Banco Interamericano de Desarrollo propone que este tipo de startups, al hacer más eficientes todos (o casi todos) los procesos del sector inmobiliario, son capaces de optimizar la disponibilidad de vivienda en América Latina, lo que podría convertirse, además, en un catalizador importante para la mejora de las condiciones de vida en la región^[6].

Recordemos que, debido a varias condiciones económicas, climáticas y sociales, los países latinoamericanos han experimentado un déficit de vivienda importante, tanto cualitativo (falta de vivienda digna) como cuantitativo (falta de viviendas disponibles). Esto representa un reto de grandes proporciones para los gobiernos, para las constructoras y para la población en general.

No obstante esta situación, las aplicaciones tecnológicas podrían aportar diversas soluciones que contribuyan a la creación de estrategias, con la finalidad de enfrentar las problemáticas que se presentan en lo relativo a la construcción, el financiamiento y la accesibilidad^[7].

Entre las tareas que se pueden agilizar en el sector inmobiliario, gracias a las nuevas soluciones tecnológicas, destacan la generación de presupuestos más certeros, el aseguramiento de la producción de materiales y la creación de nuevos, así como la mecanización de diferentes fases del proceso^[8]. Todo ello, mediante el uso de Inteligencia Artificial (para el cálculo de recursos, por ejemplo)^[9] o de impresoras 3D que permitan la generación de materiales seguros y a bajo costo^[10], lo que, en conjunto con otras herramientas tecnológicas, puede generar grandes oportunidades.

Además de estos beneficios de carácter operativo, las soluciones de las startups representan alicientes para la inversión inmobiliaria. Por ejemplo, instrumentos financieros como los Fibras, que permiten invertir a escala personalizada en el desarrollo inmobiliario por medio de participaciones segmentadas (similares a las acciones) y con soporte en un proyecto concreto de bienes raíces^[11], se ven beneficiados por estas herramientas tecnológicas, gracias a la flexibilidad y accesibilidad que prometen. Al mismo tiempo, estas características favorecen la circulación de activos en el mercado y crean oportunidades para diversos públicos y presupuestos^[12].

Finalmente, habría que señalar que, de la mano con las soluciones proptech y contech, existen otras tecnologías emergentes cuya aplicación en el sector inmobiliario es altamente benéfica, como el blockchain. Mediante esta última, por ejemplo, se puede gestionar digitalmente un proyecto inmobiliario de forma privada, facilitando un acceso seguro y claro al estado de la inversión, así como una interfaz en la que sea posible que las partes interesadas en un activo monitoreen su desarrollo en tiempo real^[13].

Las oportunidades que ofrece esta tecnología, al asegurar la interoperabilidad, transparencia y accesibilidad no solo para los inversionistas, sino también para compradores y aseguradores, permite que el proceso inmobiliario se vuelva cada vez más rápido, sostenible y óptimo en cuanto a costos^[14]. 

El lado difícil de innovar

Todas las herramientas tecnológicas que hemos mencionado hasta aquí resultan propicias para expandir el mercado, al mismo tiempo que generan oportunidades para diversos tipos de startups. Sin embargo, los emprendedores que quieran seguir este camino deben mantenerse al tanto de dos cuestiones importantes: actualizaciones acerca de los temas regulatorios y asegurar la sostenibilidad de sus empresas a largo plazo.

En cuanto al primer punto, es importante considerar los cambios en las regulaciones que, a nivel internacional, se han suscitado debido a las tecnologías emergentes. Este año, por ejemplo, el Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos emitió una alerta para el uso de criptomonedas y bienes digitales^[15], lo cual puede influir en los pasos que los países latinoamericanos tomarán para regular la economía basada en blockchain.

La Unión Europea, por su parte, ha lanzado su Taxonomía para actividades sostenibles, en la cual se delinean los marcos de seguridad que deben seguir las empresas del sector inmobiliario, asegurando el cumplimiento de objetivos ecológicos y sociales a largo plazo^[16].  

Por lo anterior, los emprendedores del sector inmobiliario deben conocer cabalmente las regulaciones en torno al mismo. Pero, además, es necesario que entiendan los efectos que estas tienen para su trabajo, y reconocer la posibilidad de que aparezcan leyes similares en sus regiones de operación.

Finalmente, de cara a ese futuro que presenta grandes desafíos, existe otra necesidad urgente para todas las empresas: mantener los pies sobre la tierra. ¿Qué queremos decir? En muchas ocasiones, las empresas disruptivas que tienen un gran éxito inicial consideran que su trabajo está terminado y eso es algo que no debe ocurrir. Cuando las empresas dejan de planear correctamente, gastan su capital y no tienen recursos para financiarse, pueden terminar por disolverse o ser absorbidas por empresas más grandes^[17].

En suma, es importante que las startups hagan buen uso de las tecnologías, aprovechen el impulso que éstas generan y se preparen para afrontar todos los retos regulatorios y de sostenibilidad que se avizoran en el futuro. Las empresas que sigan estas recomendaciones tendrán una mayor posibilidad de contribuir, con su potencial de innovación, a la construcción de un horizonte más próspero para el sector inmobiliario.

[1] Foundamental, The difference between proptech and contech, 15 de junio de 2021.

[2] Proptech Latam, Informe Deloitte: Inversión + Proptech, 17 de marzo de 2020.

[3] Endeavor, Entreprenurial Maps & Trends: Proptech in Mexico, 2023, p. 6.

[4] Bolsa Mexicana de Valores, Fibras. Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces, 15 de septiembre de 2020, p. 3.

[5] Ibidem, p. 16.

[6] Banco Interamericano de Desarrollo, Proptech en América Latina y el Caribe. ¿Puede la tecnología ayudarnos a reducir el déficit de vivienda?, 2022.

[7] Banco Interamericano de Desarrollo, Tres estrategias para reducir el déficit de vivienda en América Latina y el Caribe, 27 de octubre de 2022.

[8] Ibidem.

[9] Forbes, AI in Real Estate: Where to Start?, 20 de junio de 2023.

[10] CBS, 3D printed houses are leading a revolution in real estate, 16 de marzo de 2021.

[11] Bolsa Mexicana de Valores, Fibras. Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces, 15 de septiembre de 2020, p. 3.

[12] El Economista, Los Fibras y su atractivo como alternativa de inversión, 18 de noviembre de 2022.

[13] Inmobiliare,  Blockchain, el futuro del proptech, 13 de enero de 2023.

[14] Deloitte, Blockchain: Ready for Business, 7 de diciembre de 2021. 

[15] US Securities and Exchange Comission, Exercise Caution with Crypto Asset Securities: Investor Alert, 23 de marzo de 2023.

[16] ProptechOS, The EU Taxonomy and its effect on proptech, 13 de junio de 2022.

[17] AXA UK, Why Businesses Fail: common startup risks and how to avoid them, 18 de mayo de 2020.