Robots en la industria

Ciudad de México, 23 de enero de 2019.

1. Desde tu perspectiva, ¿los robots realmente llegarán a convertirse, en el futuro cercano, en una necesidad en la vida cotidiana de las personas?, ¿por qué?

Tanto los robots como la Automatización Robótica de Procesos (Robotic Process Automation o RPA) se han convertido en una realidad inminente para la industria. En los años recientes, hemos sido testigos de cómo diversas empresas han incursionado en este campo con diversos propósitos, como evadir la realización de tareas repetitivas, que no requieren del intelecto humano para completarse, agilizar procesos o destinar recursos que antes se empleaban en actividades automáticas para ejecutar otras en las que se genere mayor valor.

Una encuesta realizada por Deloitte en Centros de Excelencia (CoE's) de RPA, durante 2017, muestra que 53% de las empresas participantes han iniciado ya su incursión en el mundo de la robótica y que 73% de ellas planean aumentar su inversión en la materia en los próximos tres años. Sin embargo, al analizar los resultados, encontramos que solo 3% de las compañías encuestadas ha logrado escalar su fuerza laboral digital.

La mayoría de estas organizaciones se encuentra en la fase de descubrimiento (es decir, socializando los conceptos, opciones y riesgos con diversas partes interesadas) o aún están explorando el caso de negocios de la RPA, a través de compromisos breves y centrados en pruebas de valor que justifiquen su inversión.

Pero, ¿por qué los robots y la RPA han despertado el interés de las empresas? Porque ambos se han convertido en una palanca viable y rentable para generar valor de múltiples fuentes al reducir los costos, mejorar la gestión del riesgo que implica la operación, crear capacidades para permitir el crecimiento y mejorar la experiencia del cliente. La promesa de una inversión mínima, un Retorno de la Inversión (ROI) más rápido y una ingeniería relativamente sencilla ha llevado a muchas empresas en todos los sectores de la industria a explorar y probar sus capacidades.

2. ¿A qué se refiere el WEF cuando señala que, a pesar de que los robots serán una necesidad, no llegarán a tomar nuestros empleos?

Debemos tener claro que la automatización transformará, no reemplazará, el trabajo humano. En realidad, la automatización crea nuevos empleos y nuevas categorías de empleos. La nueva división del trabajo entre los robots, los clientes que utilizan el autoservicio automatizado y los empleados llevará a una reconfiguración significativa de la fuerza laboral entre 2017 y 2027.

Todos los avances tecnológicos ayudarán a crear interacciones más significativas entre humanos y robots, evitando el escenario temido en el que los robots asumen el trabajo de todos. Por el contrario, estas máquinas y nuevas tecnologías tienen el potencial de proporcionar asistencia necesaria, complementaria y beneficiosa para las labores humanas.

3. ¿Existe alguna forma en la que se podría crear una interacción más significativa entre humanos y máquinas, evitando el temido escenario de la sustitución laboral?

La elección de implementar robots se ha convertido, hoy, en una necesidad y, para estar preparados, debemos entender que esta situación es también una oportunidad a la que no podemos temer.

Algunos de los análisis que prevén un futuro en el que las tecnologías de automatización creen un desempleo masivo están basados, en realidad, en suposiciones erróneas. De hecho, existen estudios, basado en información sólida, que estiman que la automatización conducirá a una pérdida neta de 9.8 millones de empleos en los EE.UU. para 2027, una cifra mucho menor a la señala por otras fuentes y expertos, de 69 millones .

La automatización sí reemplazará algunos trabajos, pero también creará otros más y logrará, a medida que los humanos y las máquinas trabajen juntos, transformar la fuerza laboral. Los avances en las tecnologías de automatización representarán, para los humanos, una oportunidad cada vez mayor de trabajar de la mano con robots, agentes de software y otras máquinas.

La mayoría de las empresas se beneficiarán del valor comercial que crea la automatización y deberán abrirse a nuevas perspectivas. Las ventajas se concentrarán, principalmente, en los siguientes aspectos:

• Nuevas oportunidades. Es posible que perdamos algunos trabajos, sin embargo, las compañías podrán ofrecer a los empleados un trabajo más estimulante y dejar a los robots las tareas más tediosas, aprovechando así la capacidad de innovación y creatividad de su fuerza de trabajo.
• Enfoque en el cliente. Los robots permiten a los trabajadores enfocarse en el trabajo de valor agregado basado en habilidades, como el servicio de atención a clientes, en donde es necesario utilizar la inteligencia emocional e intelectual.
• Mejoramiento en tiempos de ciclo y gestión de riesgos. Los robots permitirán hacer más con menos y de una manera más eficiente, con menos errores.

Pero no todo son beneficios. El uso y la adopción de robots en la industria también representan desafíos relevantes, incluida la administración de una fuerza laboral que no es completamente humana. En ese sentido, será importante que las empresas proporcionen a las personas las habilidades necesarias para que el trabajo con robots pueda realizarse de una manera armónica y exitosa.

4. ¿Cuáles son los principales riesgos y desafíos que el uso de robots representa en las diversas industrias?
Si bien los robots representan un enorme potencial para transformar las industrias, su adopción también puede constituir nuevos riesgos y desafíos para las organizaciones, tales como:

• Riesgos tecnológicos. Vulnerabilidad en la seguridad cibernética, así como en la privacidad de datos, a medida que los robots detecten, generen y procesen datos sobre su entorno y sobre los seres humanos. Complejidad de algoritmos y nuevos riesgos que surgen de las interacciones máquina a máquina, al actuar de manera independiente.
• Riesgos operacionales. Falta de controles operativos y físicos para la incursión de robots en entornos menos controlados, fuera de la planta de fabricación. Riesgos de continuidad y resistencia empresarial (al incrementarse el grado de dependencia a los robots, las organizaciones pueden volverse inoperables), y problemas de seguridad en el lugar de trabajo, al compartir, robots y humanos, el espacio físico.
• Riesgos legales y regulatorios. Regulación de normas y estándares sobre el uso de robots en una variedad de sectores, aplicaciones y entornos que conlleven riesgos de incumplimiento; falta de mecanismos de cumplimiento y garantía que sean aplicables y adecuados para robots. Problemas de responsabilidad, derivados de accidentes relacionados con robots, y retos de investigación forense en situaciones con robots.
• Riesgos estratégicos y de reputación. Estrategia organizacional no adaptada para abordar los riesgos competitivos de la rápida proliferación de robots; pérdida de confianza y reputación de la organización en cuestiones de seguridad o violaciones éticas por parte de robots.
• Riesgos financieros. Riesgos asociados con proyectos de uso intensivo de capital para el despliegue masivo de robots, como la pérdida de inversión o déficit en los rendimientos.

5. En México, ¿qué papel y relevancia tienen actualmente los robots, en el desarrollo de diversas industrias?
En México, los robots colaborativos (cobots), que son más pequeños y sencillos, sobre todo si se comparan con las máquinas de las grandes líneas de ensamblaje tradicionales, participan ya, de manera activa, en la industria de la manufactura, atendiendo la demanda de las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector.

Estas organizaciones han aprovechado la automatización de procesos monótonos o repetitivos, sin necesidad de invertir grandes recursos económicos. Los cobots son una oportunidad para que las pymes, que en México emplean a 72% de la Población Económicamente Activa (PEA), puedan automatizar procesos que, si bien aportan valor, son rutinarios y desgastantes. Los robots colaborativos reemplazan al operador en este tipo de tareas y, debido a su condición inofensiva (realizan, por ejemplo, movimientos a una velocidad de un metro por segundo) pueden trabajar al lado de ellos sin ningún inconveniente.

A mediados de 2017, según cifras de la Organización Mundial de Comercio (OMC), México se ubicó como el cuarto importador mundial de robots industriales, detrás de China, Alemania y los Estados Unidos. Estas cifras son, sin duda, una muestra del creciente nivel de automatización que se tiene en el país, a través de la robotización, que va muy de la mano con la digitalización del sector manufacturero.