Sector 'fintech' has been saved
Perspectivas
Sector 'fintech'
La nueva puerta a la inversión en México
Gracias a su adecuado marco regulatorio y a ciertas características de su mercado, nuestro país figura como uno de los lugares de América Latina con mayor potencial para las instituciones de tecnología financiera y para las inversiones en ese sector.
En entrevista con Carlos Orta, Socio Líder de Riesgo Regulatorio en Deloitte México.
Ciudad de México, 28 de octubre de 2020.
Monederos electrónicos, pagos en línea, promoción de proyectos de inversión y el crédito entre personas, son solo algunos de los distintos servicios que han permitido a las instituciones de tecnología financiera (fintech) mantenerse, desde hace algunos años, en un proceso de crecimiento constante y considerable en México.
Hasta marzo de 2020, se tenían contabilizadas 441 startups (empresas emergentes de tecnología, con productos escalables) dentro del ecosistema fintech en México, lo que representó un crecimiento de 14% con respecto a los registros de junio de 2019, cuando se tenían identificadas 394 startups fintech, de acuerdo con Finnovista, empresa especializada en compañías de tecnología financiera.
Y eso no es todo. Desde 2016, según el Fintech Radar de esa misma firma –estudio realizado en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)–, este sector ha crecido a una tasa promedio de 23% anual en nuestro país, con apenas 4.5% de emprendimientos que no lograron prosperar este año y, por tanto, se vieron obligados a cerrar.
Además, la publicación señala que los servicios de pagos (20%), de tecnología para instituciones financieras (12%), de gestión de finanzas empresariales (12%) y de préstamos (12%) son los que concentran la mayor cantidad de startups fintech. No obstante, se advierte un crecimiento importante en el segmento Insurtech (tecnologías de seguros), con un aumento de 46% en comparación con 2019.
Todos estos indicadores son una muestra de que, a dos años y medio de ser publicada la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, mejor conocida como Ley Fintech, México aparece hoy en el mapa de las naciones con mayor potencial para impulsar los emprendimientos tecnológicos en América Latina.
Hoy, México aparece en el mapa de las naciones con mayor potencial para impulsar los emprendimientos tecnológicos en América Latina.
El atractivo de México para las 'fintech'
Actualmente, México ocupa el segundo lugar entre los países de la región que concentran mayor inversión para el financiamiento de empresas fintech, con alrededor de mil 300 millones de dólares, en 2020, de acuerdo con la compañía Kore Fusion.
Estos niveles de inversión todavía son bajos si se les compara con los de Brasil, donde se reportaron, en este mismo año, 6 mil 200 millones de dólares en el sector; sin embargo, nuestro país todavía tiene un valioso horizonte de crecimiento debido a dos razones primordiales:
- Una población con baja inclusión financiera, lo que representa un mercado potencial para ofrecer estos servicios a quienes todavía no cuentan con ellos y, también, la posibilidad de mejorar la competitividad entre los actores del ecosistema y reducir costos.
- La alta penetración de la telefonía móvil que hay entre los mexicanos, lo cual facilita ofrecer servicios de inversión a través de este tipo de dispositivos y otras nuevas tecnologías.
Además de estos rasgos del mercado mexicano, no hay que olvidar que en nuestro país contamos con uno de los marcos regulatorios más robustos en materia de tecnología financiera, desde que, en marzo de 2018, entró en vigor la Ley Fintech. Este elemento le da una base jurídica importante al uso de las nuevas tecnologías dentro del sistema financiero, así como a las inversiones en ellas.
En otras palabras, gracias a la Ley Fintech y a las regulaciones secundarias que se pusieron en marcha seis meses después, en septiembre de 2018, se puede contar con entidades más seguras, solventes y con medidas de ciberseguridad, lo que se traduce, en suma, en una mayor calidad en la prestación de servicios.
Nuestro país ocupa el segundo lugar entre los países de la región que concentran mayor inversión para el financiamiento de empresas fintech.
Los retos para el sector
La contingencia sanitaria de COVID-19 tuvo un impacto positivo para las instituciones financieras, sobre todo, para aquellas que ofrecen servicios de pagos o transferencias electrónicas. Debido a la imposibilidad de acudir a lugares públicos, las transacciones y depósitos con tarjetas de crédito o débito, vía dispositivos digitales, aumentaron considerablemente durante el periodo de confinamiento.
Sin embargo, los retos que ahora se vislumbran para las fintech en México tienen que ver con las resoluciones que aún tiene pendientes por emitir la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Una de ellas es que ha pasado ya un año desde que diversas compañías de tecnología financiera solicitaron su autorización para operar y todavía no se ha resuelto su situación jurídica, lo que detiene su salida al mercado.
Además, sigue siendo necesario que la misma Comisión emita reglas en materia prudencial, de capital regulatorio y de open banking (banca abierta, para datos agregados y transaccionales), lo que, de ocurrir, fomentaría una mayor competencia dentro del sistema financiero.
Por otra parte, un desafío latente para el sector son los riesgos de ciberseguridad, porque los avances y la sofisticación que han adquirido las amenazas cibernéticas demandan estar en constante estado de alerta, a fin de evitar posibles robos de información o hackeos, particularmente en un país como México que, en muchos sectores, todavía presenta elevados niveles de vulnerabilidad.
Pero, a pesar de estos desafíos, el panorama a futuro para las instituciones de tecnología financiera en México es alentador. Cada vez hay una mayor presencia de jugadores relevantes en el ecosistema y eso, eventualmente, podría generar grandes consolidaciones o, cuando menos, mayor competencia para ver quién se queda con los clientes.
Dentro de las estrategias que podrían seguir las fintech para prosperar, destaca el establecimiento de alianzas con las instituciones financieras tradicionales (bancos, casas de bolsa u otros intermediarios regulados), con el objetivo de tener una mayor facilidad en el onboarding o integración de clientes, pues captar el mayor número de ellos será lo que todas busquen.
Asimismo, para este propósito, es fundamental que sus productos cuenten con un diferenciador, ya que, en la medida en que sean distintos de los demás y ofrezcan mayores beneficios a las clientes, su éxito será mayor.
En definitiva, este es un momento adecuado para apostar por el desarrollo de las fintech en nuestro país. Con un marco regulatorio vanguardista y un amplio mercado en espera de más y mejores servicios de tecnología financiera, México tiene prácticamente el camino trazado para seguir impulsando este sector y, de esa forma, posicionarse como uno de los principales referentes en América Latina.
En definitiva, este es un momento adecuado para apostar por el desarrollo de las fintech en nuestro país.
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