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Virtualización de la fuerza laboral
Impulsar la productividad y eficiencia del negocio sin perder de vista la experiencia del empleado.
La adaptabilidad en el lugar de trabajo consiste en brindar a los colaboradores la oportunidad de tomar decisiones sobre cuándo, dónde y durante cuánto tiempo se dedican a tareas relacionadas con el trabajo.
Si bien las organizaciones pueden enfrentar diversos tipos de interrupción a sus negocios, como huelgas, desastres naturales o ataques cibernéticos, actualmente enfrentamos una crisis de escala global: la pandemia del coronavirus COVID-19. Implementar un esquema de virtualización de la fuerza laboral habilitará a las organizaciones a desarrollar un plan integral y práctico que responda a las necesidades de la organización y las de sus colaboradores es esencial en la actualidad.
La pandemia COVID-19 desafía a los líderes y a las empresas a prosperar ante una crisis y un futuro incierto. Las decisiones que tomen las organizaciones en el corto plazo impulsarán la forma en la que se sostendrá, recuperará y evolucionará a largo plazo.
Las experiencias laborales hoy en día buscan estar soportadas por un ecosistema de recursos de trabajo remoto, tecnología y esquemas con mayor adaptabilidad como: mejorar los ejemplos de flexibilización, trabajo remoto, tecnología de soporte, horario flexible, entre otros. Esto nos lleva a que es esencial crear un ambiente de confianza entre los participantes sobre el uso de plataformas virtuales, para fomentar la participación, colaboración, productividad e innovación, y la tecnología es uno de los habilitadores más poderosos durante estos momentos.
De igual forma, es fundamental que las organizaciones establezcan soluciones que permitan gestionar la continuidad del negocio a través de 3 momentos de acción ante una crisis:
- Responder: La organización se ocupa de la situación actual y gestiona la continuidad operativa.
- Recuperar: La organización aprende y emerge más fuerte.
- Prosperar: La organización se prepara y da forma a la "nueva normalidad“, potencializando las medidas tomadas durante la crisis para cambiar el futuro de la organización.
El mayor reto para las organizaciones es aprovechar las lecciones aprendidas durante el periodo de respuesta para tomar las medidas pertinentes, recuperarse exitosamente y emerger con más fortaleza. La crisis de COVID-19 crea la posibilidad de reconstruirse, pero también de reposicionar a la organización para el futuro.
Encuentre aquí una compilación de mejores prácticas, probadas a nivel mundial, que le ayudarán en la ruta para llevar a su organización a la prosperidad.
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