Recuperación económica en Perú: un panorama positivo para 2024

Luego de experimentar un declive en seis de las catorce ramas del Producto Interno Bruto (PIB) al finalizar 2023, la economía peruana ha dado un giro positivo en el primer trimestre de 2024, con un crecimiento del 1.4% anual. Este avance se ha visto impulsado notablemente por el aumento en el consumo y la inversión pública, fundamentales para la dinamización del mercado.

Las cifras mensuales mostraron un crecimiento del 2.4% anual en abril, siendo el sector de la construcción uno de los más dinámicos. Este cambio se complementa con el sector agropecuario, que ha registrado un crecimiento significativo, gracias a mejores condiciones climáticas y una demanda robusta de productos agrícolas, tanto en el ámbito nacional como internacional. A este escenario se suma la notable recuperación de los servicios profesionales, propiciada por un incremento en la actividad económica en general. Estas son algunas de las conclusiones del informe Perspectivas económicas de Perú, elaborado por Deloitte.

El sector pesquero se revitalizó en abril con la temporada de anchoveta, el cual proyecta cerrar el año con un incremento de dos dígitos, una noticia esperanzadora no solo para este, sino también para la manufacturera y otras industrias, debido al uso de la harina de pescado como insumo clave.

La inflación, por su parte, ha mostrado una tendencia decreciente, situándose en un 2.0% en mayo de 2024, cifra que se encuentra dentro del rango meta establecido por el Banco Central. Este descenso se atribuye principalmente a la reducción en los precios de los alimentos, aunque la inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) se ha mantenido en 3.1%, debido al impacto del aumento en los costos de servicios esenciales y matrículas escolares.

A pesar de una caída en las exportaciones durante el primer trimestre, la entrada de divisas se incrementó en un 4.6%, estimulada por un aumento en las remesas y la inversión extranjera directa. Mientras que las importaciones experimentaron un alza del 2.7%, apoyadas en gran medida por la adquisición de bienes de capital, esenciales para el desarrollo económico a mediano y largo plazo.

Medidas que amplifican resultados positivos

En respuesta a este panorama, el Banco Central de Reserva del Perú ha adoptado una serie de medidas de relajación monetaria, incluyendo la disminución de la tasa de interés de referencia y la tasa de encaje en moneda nacional, con el fin de apoyar la recuperación económica y mantener alineados los objetivos de estabilidad de precios con la promoción de la actividad económica.

Asimismo, el manejo de la política monetaria por parte del Banco Central anticipa un impacto limitado de la depreciación del sol frente al dólar, a pesar de la rebaja de calificación de riesgo por S&P y las previsiones de un posible debilitamiento de la moneda hacia finales de año.

Fiscalmente, el Gobierno peruano se enfoca en la reducción del déficit fiscal al 2.8% del PIB para finales de 2024, mediante la disminución de gastos e incremento de ingresos. La deuda pública se mantiene en niveles estables y sigue siendo una de las más bajas en Latinoamérica.

En conclusión, el entorno macroeconómico de Perú se dirige hacia un terreno expansivo, respaldado por una inflación controlada que promete fortalecer el consumo interno y la inversión, sentando las bases para una recuperación económica sostenible. Asimismo, en el balance de riesgos se resalta la caída en los precios del cobre, uno de los principales productos de exportación del país.

Para mayor información, le invitamos a consultar el informe perspectivas económicas haciendo clic aquí.

- Este texto fue elaborado con la participación de Nicolás Barone, Gerente de Análisis Económico, Marketplace Región Andina.