Análisis
Autos eléctricos en Uruguay
El mercado de autos eléctricos: una oportunidad con varios desafíos en el futuro.
Los autos eléctricos se transformaron en una realidad. Es cada vez más común encontrarnos con autos de diseños modernos que casi no producen sonido, salvo por el rozamiento de las cubiertas con el pavimento. ¿Qué desafíos existen en Uruguay para los vehículos eléctricos?
En entrevista con Hector Cuello, Socio de Auditoría y Assurance, Líder en Manufactura para Uruguay.
Según la encuesta de Deloitte “Estudio Global del Consumidor Automotriz 2022”, el consumidor se vio interesado en los vehículos eléctricos por la percepción de un menor costo en combustible, mayor consciencia ambiental, y una mejor experiencia de manejo. Sin embargo, se mantienen como barreras la autonomía y la infraestructura de carga. Los factores que impactan en la decisión de los consumidores varían según la región, pero a grandes rasgos la preocupación por el cambio climático y la reducción en las emisiones, así como la reducción en los costos de combustible, predominan en países como EEUU, Alemania, Japón, India y el sureste asiático. No obstante, se encuentran diferencias en la generalidad de los distintos consumidores por región, ejemplo de ello es que el consumidor norteamericano espera que los VE (Vehículos eléctricos) tengan una autonomía de 800 km, mientras que el consumidor asiático se contenta con una autonomía de 400 km.
El perfil del consumidor proclive a la adquisición de un VE, (basados en estudios a nivel mundial) son personas de mediana edad y de alto poder adquisitivo y educativo. Tienden a verse a sí mismos como ambientalmente conscientes, expertos en tecnología, innovadores y políticamente activos.
¿Cómo fue la recepción del publico uruguayo a los VE?
Enfocándonos en segmentos A y B, accesibles al consumidor promedio, los últimos guarismos demuestran que la oferta por autos eléctricos es relativamente baja en comparación con otros mercados.
El primer auto eléctrico comercializado en Uruguay fue de la marca Mitsubishi i-Miev en el año 2015. Desde entonces, las ventas de unidades VE han aumentado, la oferta de productos crece, pero no en una medida aún que sea perceptible en la realidad cotidiana. Los VE siguen siendo de relativo alto costo (inversión inicial) en comparación con automóviles a combustión del mismo segmento. El bajo costo de consumo y mantenimiento pareciera no ser perceptible ni atractivo aún para el consumidor uruguayo.
En cuanto al precio, encontramos que la oferta se ha diversificado, desde autos de segmento A hasta autos de alta gama. El precio de entrada al segmento A ha ido disminuyendo a lo largo del tiempo, volviéndose más accesible al consumidor promedio. En cambio, los precios se mantienen relativamente estables para autos de segmentos superiores o de alta gama. Según una investigación de Transport & Environment (organización europea no gubernamental) se espera que para el 2027 los autos eléctricos serán más baratos de producir que los autos a combustión en todos los segmentos, explicado por una caída en el precio de las baterías, así como también el desarrollo de cadenas de producción enfocadas exclusivamente a vehículos eléctricos.
Esta problemática de la relación costo/beneficio para los autos eléctricos es mundial, pero juega a favor de los VE el previsible aumento del precio del petróleo y la producción en masa que logre reducir los costos de producción y venta. En Uruguay hay distintos incentivos fiscales para la adquisición de
estos autos, pero enfocados a las empresas y no al consumidor final.
Además del precio, ¿qué otro factor influye en la elección de un auto eléctrico?
La autonomía y la infraestructura son dos factores claves. El auto eléctrico presenta autonomías relativamente menores en comparación a un auto a combustión. En un vehículo a combustible, los kilómetros se hacen según la capacidad del tanque y en caso de llegar a la reserva tan solo hay que encontrar una estación de servicio para recargar casi instantáneamente. El caso para los autos eléctricos es distinto, por ahora.
Por esto la infraestructura es un punto clave para tener en cuenta. Para cargar los autos eléctricos se requiere de estaciones especiales y según datos del 2020
hay 50 puntos de carga en todo el país. Una red mucho menor que las 470 estaciones de servicio. Por esto, grandes compañías están viendo la oportunidad de invertir en infraestructura como negocio y promoción del auto eléctrico, así como también UTE.
¿Cómo creés que evolucionará el mercado de los eléctricos en Uruguay?
Sin dudas, los automóviles eléctricos son una realidad que, en la medida que la infraestructura mejore y los precios se vuelvan más asequibles al consumidor, serán más atractivos a la hora de la toma de decisión de adquirir un 0 km. Será determinante que tanto las concesionarias enfoquen su estrategia apuntando al consumidor objetivo (predominantemente joven, interesado por los temas ambientales y consumo) y; como dichas preocupaciones se puedan alinear con la realidad económica del bolsillo del consumidor uruguayo.