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Un contexto económico que no permite anclar a ciegas
Revista Mercado – Noviembre 2023
Por Federico Mac Dougall - Socio de Valué Creation Services y Restructuring de Deloitte Marketplace Cono Sur
La macroeconomía argentina está atravesando una etapa de fuerte turbulencia. En el relevamiento de julio de expectativas del mercado (REM/BCRA), las consultoras participantes estimaron una inflación promedio para los próximos 12 meses del 140,7% (cálculo que se hizo antes de la devaluación post PASO).
En paralelo a la inflación, la restricción de divisas está generando un freno en la cadena de suministros combinado con ajustes de precios mayores a la inflación para cobertura. A la hora de planificar el suministro de insumos, las empresas tienen incertidumbre sobre las principales variables del proceso como son fecha de entrega, cantidad y precio final. Esta coyuntura afecta a la estructura de costos directos y financieros de las empresas, sus procesos internos de planificación y su capacidad de producción. Para contener este efecto negativo de la coyuntura y mantener el margen de rentabilidad, los equipos directivos deben enfocar su atención a las variables clave del negocio con información confiable y acciones veloces. A continuación, algunos de los principales puntos sobre los cuales es importante prestar atención:
Revisión recurrente de la estructura de costos y pricing
Los días en que las empresas podían trasladar el 100% de la inflación de sus costos a la demanda vía precios ha quedado atrás. A partir de ahora, muchos costos van a subir por el ascensor y los precios lo harán por la escalera. Los equipos de gestión están asumiendo que la revisión de costos debe ser un proceso recurrente tendiente a encontrar desvíos en forma rápida. El contexto los obliga a tener que desagregar la composición de los costos y ver su variación ítem por ítem, y no simplemente corregir por el promedio mensual de inflación y llevar este análisis también a estructura de proveedores externos e internos de cara a buscar los mayores desvíos por agente. Los modelos de pricing deben contemplar estos cambios en los costos de forma rápida, buscando oportunidades de beneficio en nichos de mercado y ayudando a reorientar la oferta en sus clásicas variables de precio, producto y plaza de manera ágil. La diferencia entre las empresas rentables y las no rentables pasa a ser muy exigua frente a una inflación acelerada, y es en este escenario disponer de la correcta información e integrarla en la gestión del corto plazo es la principal clave.
Supply Chain, de proveedores a socios estratégicos
La cadena de proveedores enfrenta un problema de suministro de corto plazo debido a las trabas para ingresar insumos del extranjero, pero es muy probable que, además, enfrente fallas en algunos eslabones que no logren adaptar sus costos, precios y esquemas de producción a una realidad tan cambiante. Frente a este escenario, el management debe revisar sus procesos de monitoreo de proveedores y transformar sus sectores de compras. Hoy no hay oferentes infinitos, sino que hay que construir sociedades estratégicas que trabajen en conjunto para mantener los niveles de operación con eficiencia y sin interrupciones. Los sectores de compras deben sofisticar su mindset para que puedan gestionar las diversas crisis diarias con imaginación y flexibilidad y sostener el abastecimiento y la estructura de producción y servicios.
El cliente siempre tiene razón (mientras pueda pagar)
El mismo proceso que comienza a afectar a algunos proveedores necesariamente va a afectar a algunos de nuestros clientes. En los próximos meses, la combinación de alta inflación y demanda débil llevará a que algunas empresas no puedan afrontar pagos. En este escenario, las áreas de Comercial y Créditos y Cobranzas deben articular esquemas de trabajo conjunto que permita mantener tanto las ventas como el nivel de incobrabilidad. Es clave que se implementen sistemas de información predictivos y que estos se integren en la práctica tanto a la política del área comercial y con la de cobranzas, de forma tal de articular el reacomodamiento de precios relativos y cuidar el capital de trabajo frente a la inflación y la incobrabilidad. En conclusión, frente a los desafíos enumerados, las empresas deben considerar cambiar su modelo de gestión rápidamente y orientarlos al cortísimo plazo, armando equipos de trabajo ad hoc y enfocados a sortear los diversos problemas por medio de la articulación eficiente de la información y la revisión creativa de las políticas y procedimientos.