Sustentabilidad y la Dirección

La Sustentabilidad, que considera los aspectos ambientales, sociales y de gobierno (ESG1 por su sigla en inglés) se posiciona cada vez más como uno de los tópicos más importantes a tratar dentro las agendas de la Dirección de las empresas. Aunque pueda no ser el primer tema que se le ocurra cuando piensa en lo que se conversa en una reunión de dicha naturaleza, la sustentabilidad es ahora central para la competitividad corporativa y la capacidad continua de una empresa para operar.

Tradicionalmente abarca temas tan diversos como impactos e incidentes ambientales, relaciones de trabajo, incidentes de seguridad o escándalos, la sustentabilidad afecta a todos los sectores y desafía incluso a las compañías más progresistas y a los directores más reflexivos.

Con la mirada del inversor enfocada cada día más en la sustentabilidad, comienza a existir un mayor énfasis en el elemento de “Gobierno” (la letra “G” de la sigla ESG) y en el deber de la Dirección de supervisar la estrategia de riesgos de una compañía y la asignación de recursos. Un adecuado proceso de Enterprise Risk Management (ERM) es fundamental para expandir la evaluación de los riesgos que pueden plantear tanto el entorno ambiental y las tendencias sociales como las cambiantes expectativas de los grupos de interés que logran, y cada vez más, impactar la capacidad de una compañía para alcanzar sus objetivos estratégicos.

Expandir el proceso de ERM para incluir riesgos “ESG” puede ayudar a conectar la gestión de riesgos, la estrategia y la toma de decisiones y hacer así que las compañías se vuelvan más flexibles y competitivas.

Una integración más robusta de los riesgos “ESG” dentro de las prácticas de ERM debe contribuir a promover la gestión, medición y divulgación de información ESG significativa, al mismo tiempo que debería permitirle a la Gerencia y la Dirección una evaluación de la necesidad y asignación de recursos más efectiva.

En Deloitte vemos que la sustentabilidad demanda cada vez más tiempo en y entre las reuniones de la Dirección. Esto se debe en parte a que no hay un enfoque único y estandarizado para incorporar los temas inherentes al ESG en las conversaciones de estrategia de negocios y los riesgos de la organización. Habiendo mucho en juego, los directores deberían actuar ahora para reconocer de una vez por todas a la sustentabilidad como un elemento fundamental que condiciona su rol administrativo y de gestión.

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