Análisis
¿Cómo administrar riesgos en un entorno de cambios constantes?
La incertidumbre en la “nueva normalidad”
En la "nueva normalidad" posterior al COVID-19, el regreso a las actividades profesionales, educativas y de la vida cotidiana no será igual que antes. Las personas estarán preocupadas por su bioseguridad, por los riesgos a los que estarán expuestas en los ambientes físicos y por el comportamiento de los demás individuos.
En este escenario, nuestro principal desafío, como organizaciones, será traducir, en acciones concretas y prácticas, las estrategias que se han definido para mantener y potenciar las operaciones de las empresas, hacer sostenible el emprendimiento de los negocios, mantener sanas las finanzas, así como priorizar decisiones de tecnología, talento, clientes y partes interesadas, enfrentando a un adversario en común: la incertidumbre.
Responder a este panorama no será tarea sencilla, porque, a pesar de que es posible que logremos establecer estrategias que generen armonía entre nuestros equipos, también habrá decisiones que provocarán puntos de vista encontrados, por ejemplo, determinar si se debe anteponer el aspecto sanitario
o el de negocios, o bien, qué procesos de respuesta a la pandemia se antendrán y qué otros se modificarán o sustituirán.
Solo mediante un diagnóstico previo, reconociendo si la empresa está preparada para recibir a los empleados y/o terceros en sus oficinas, y teniendo conocimiento de todos los riesgos e implicaciones operativas, se podrán llevar a cabo acciones e inversiones que realmente faciliten la pronta recuperación de la organización.
Ante este desafiante entorno, y siendo conscientes del escenario de incertidumbre al que tendrán que hacer frente los líderes de todo el mundo, en Deloitte, hemos decidido compartir perspectivas capaces de fortalecer la toma de decisiones.
Recomendaciones
Consideraciones de Auditoría Interna en respuesta al COVID-19
Navegar por el cambio: un desafío sin precedentes
Consideraciones de ciberseguridad en medio de una pandemia global
A medida que los efectos del coronavirus (COVID-19) se hacen presentes en todo el mundo, las acciones principales de gobiernos y empresas se enfocan, cada vez más, en garantizar el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos, colaboradores y clientes.