Alcanzar la madurez digital

Cada año, Deloitte Digital y MIT Sloan Management Review evalúan cómo las empresas están adaptando sus organizaciones a un entorno digital. Este estudio de 2018 aborda el aprendizaje y el liderazgo, basado en una encuesta de más de 4,300 gerentes y ejecutivos a nivel mundial. El principal hallazgo es que las empresas están logrando avances significativos en su recorrido digital.

Por primera vez desde que comenzamos a medir la madurez digital de las organizaciones hace cuatro años, nuestra investigación muestra un aumento notable en la madurez digital de las empresas encuestadas. Menos empresas se encuentran en la etapa inicial de disrupción digital, mientras que un número cada vez mayor de empresas se encuentra en las etapas de desarrollo y maduración. A medida que más compañías avanzan, el resto recibe el mensaje: Adapte su organización para mantenerse competitivo. Las empresas se están volviendo más serias acerca de la transformación digital y, para lograrlo, están evolucionando en la forma en que aprenden y lideran a nivel individual y organizacional.

No solo es importante tener líderes digitales. Las empresas en proceso de maduración están desarrollando activamente estos líderes. La mayoría de los encuestados reconoció que sus empresas necesitan nuevos líderes para competir exitosamente en un entorno digital, incluso los encuestados de empresas con madurez digital. Sin embargo, a diferencia de las empresas en las etapas iniciales o en desarrollo, las empresas con madurez digital priorizan en desarrollo de sus líderes para tener éxito. Los resultados de nuestra encuesta mostraron que las organizaciones con madurez digital tenían más probabilidad de desarrollar líderes digitales que las que se encontraban al inicio del proceso digital. Estos hallazgos destacan una oportunidad para todas las empresas: comprometerse con el desarrollo de sus líderes es algo que todas las empresas pueden comenzar a hacer, independientemente de dónde se encuentre en su transformación digital.

Las empresas están bajo presión para aprender más rápido y poder adaptarse al entorno cambiante. Las empresas con madurez digital ayudan a sus organizaciones a aprender fomentando condiciones que permiten la experimentación. La experimentación y la iteración son dos formas específicas en que las empresas responden a la disrupción digital. Sin embargo, esas formas solas aún no son suficientes. Las empresas deben utilizar los resultados de esos experimentos (éxitos y fracasos) para impulsar cambios sustanciales en toda la organización.