La caída del IMACEC en mayo confirma la expectativa de un impacto profundo sobre la economía chilena como resultado de las medidas de confinamiento. Con una contracción desestacionalizada de 3,4%, el índice se ubicó 15,2% por debajo de su nivel el año anterior representando el peor registro desde que comenzó a ser publicado hace casi tres y media décadas. Esta caída fue mayor a la del mes pasado cuando el indicador estuvo abajo 12,0% interanualmente.
Aunque los datos fueron menos negativos que lo anticipado por los mercados, la composición fue tal y como se esperaba con las actividades más afectadas siendo los servicios y el comercio y, en menor medida, la industria de manufactura y la construcción. Dentro de los sectores de servicios destacó la caída en educación, transporte, servicios comerciales, los restaurantes y los hoteles. Hasta ahora, Chile ha logrado proteger su producción de cobre y la actividad minera logró crecer un 1,2% en mayo, incluso cuando la producción no minera cayó un 17%. Otro punto que cabe recalcar es que las circunstancias actuales presentan considerables dificultades para la medición de actividad económica. El banco central enfatizó que las cifras entregadas en esta oportunidad podrían estar sujetas a mayores revisiones que las registradas históricamente.
Aparte del IMACEC, hubo otros índices publicados recientemente que nos ofrecen matices sumamente importantes para cuantificar y caracterizar la situación actual. Este mismo mes, el índice de ventas de actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas registró una disminución interanual de 79,0% mientras que el índice de ventas de actividades de alojamiento y de servicio de comidas decreció 51,3% también relativo al su nivel hace doce meses. El índice interanual correspondiente al crecimiento en ventas en el sector de transporte y almacenamiento descendió 20,1%, acumulando en mayo un decrecimiento de 5,2% principalmente afectado por la caída en las ventas de pasajes aéreos. En cuanto a los productos, el índice de actividad del comercio al por menor se contrajo 28,7% ajustando por inflación. Por otro lado, las ventas de supermercados subieron 2,3%.
Estas tendencias se alinean con nuestro último pronóstico de una caída trimestral entorno al 12% dependiendo de qué tan deprimido llegue el indicador agregado en junio. Según estimamos la recuperación, proyectamos que el año cierre con un crecimiento de -6,6% considerando que la reapertura sería gradual dado el estado crítico de la situación de sanidad. El Fondo Monetario Internacional también bajó su pronóstico para Chile de un 4,5% a un 7,5% para el cierre de 2020 considerando la preocupante evolución de las infecciones en la región.
En EEUU, aunque los datos económicos continúan dando sorpresas al alza, el rápido incremento en el número de nuevas infecciones ha resultado en un cambio de curso en los planes de apertura de varios de los estados de ese país. Dado el rezago, esperamos que los datos económicos se muestren más débiles dentro de las próximas semanas. No obstante, es importante subrayar que el empleo aumentó con cifras récord de 4,8 millones en junio rompiendo las expectativas de 2,9 millones. La tasa de desempleo se situó en 11.1%. El crecimiento del empleo marcó un gran salto desde los 2.7 millones en mayo. El total de junio es la mayor ganancia de un mes en la historia de EEUU y señala la rapidez que muchos de los sectores afectados han demostrado para reactivarse.
Craig Alexander is the first Chief Economist at Deloitte Canada. He has over twenty years of experience in the private sector as a senior executive and leading economist in applied economics and forecasting. He performed macroeconomic research, regional and sector analysis, and fiscal market forecasting and modelling. Craig is a passionate public speaker and holds a graduate degree in Economics from the University of Toronto.
Sebastian es economista y trabaja en la práctica de Asesoría Económica en Deloitte Canada, cubre principalmente los desarrollos macroeconómicos y tiene experiencia previa realizando investigaciones en el campo de la economía y las finanzas internacionales. Sus habilidades técnicas incluyen análisis cuantitativos complejos, econometría avanzada, aprendizaje automático y programación de computadoras. Periódicamente, monitorea de cerca los desarrollos clave en los mercados financieros mundiales, las ofertas públicas, las fusiones y adquisiciones, los precios de las divisas y los productos básicos, la política monetaria, la deuda y las cuestiones fiscales.