Acoso sexual en el trabajo:

Mucho más que un hashtag: Cultura y conducta en el lugar de trabajo

Movimientos como el #MeToo y #YoSíTeCreo no son solo titulares. Juntos representan una realidad para toda organización de cualquier tamaño y cualquier sector, donde además el activismo y el uso de los canales de denuncia anónimos se han acelerado. Más allá del contexto, la ciudadanía y la opinión pública ha cambiado las expectativas en torno al lugar de trabajo y el comportamiento social cotidiano.

Gracias al arrastre de estos movimientos, los colaboradores se sienten ahora más empoderados a “levantar la mano” y reportar todo tipo de conductas inapropiadas de carácter sexual en el ambiente laboral, que se manifiestan en una serie de formas, incluidas:

• Acercamientos o contactos físicos no consentidos.
• Propuestas verbales y solicitudes sexuales de cualquier tipo.
• Regalos con connotaciones románticas o físicas no consentidas.
• Correos electrónicos o cartas personales con requerimientos sexuales.
• Trato verbal indebido.
• Abuso de poder con carácter sexual y represalias laborales.

El acoso sexual no solo expone a la víctima a sufrir graves problemas psicológicos y personales, sino que también expone a la organizacióna enfrentar daños sociales, legales, económicos y reputacionales,muchas veces irreparables.