La nube y la modernización del dato

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La nube y la modernización del dato en las organizaciones

¿Qué correlación existe entre ambas tendencias?

Muchas empresas están transfiriendo sus datos a la nube, y mientras lo hacen, optan por plataformas modernizadas. ¿Significa eso que la modernización de los datos está impulsando la adopción de la nube? ¿O es a la inversa?

La transformación digital ha venido acompañada de nuevas posibilidades, pero también de nuevas obligaciones que están empujando a las empresas a tomar soluciones diferentes en un contexto desafiante. La nube para almacenar y tratar datos, por un lado, y la modernización del dato, por otro, han revolucionado las arquitecturas actuales de las TIC. Esto suscita una cuestión clave para sistematizar el éxito de las corporaciones: ¿cuál está incentivado a cuál?

Con la intención de establecer relaciones causales entre ambas tendencias, Deloitte ha llevado a cabo un estudio, Data modernization and the cloud, con más de 500 trabajadores de compañías dedicadas a las TIC con cierta responsabilidad en la toma de decisiones.

La meta pasaba por medir el nivel de modernización de datos del tejido empresarial, para después poder calcular empíricamente la distribución de la balanza protagonizada por el contexto retratado. ¿Y qué se entiende por “modernización del dato”? No es más que la migración de datos desde bases heredadas, a bases modernas. 

Las organizaciones y la modernización del dato

Las organizaciones que manejan volúmenes de información desestructurada acuden a este proceso para ahorrar costes respecto a métodos analógicos. Es así como empresas especializadas y algunas herramientas de código abierto se han hecho con el control del mercado, desplazando poco a poco a los almacenes físicos.

Nuestro estudio revela que el 84% de las compañías ya han iniciado su camino hacia la mencionada modernización del dato, y que el 34% incluso ya ha finalizado esta actualización. La tendencia es más evidente en firmas de servicios financieros, sector en el que 8 de cada 10 empresas ya se han iniciado en el proceso.

Ahora bien, el éxito de este tipo de apuestas no siempre está asegurado. Mientras el 62% de las compañías se muestran confiadas, menos de la mitad de la muestra afirma poseer iniciativas formalizadas. Donde sí se detecta mayor proactividad es en el campo de la seguridad de datos.

Desde ese enfoque, un 57% de las organizaciones se acogen a la modernización como vehículo hacia sus objetivos. ¿Qué les impide alcanzarlo? Para un 55% tiene que ver con los costes, para el 44% con la falta de formación, y para el 41% la ausencia de consenso en la toma de decisiones.

El papel de la nube

No habría modernización del dato si este no tuviera un nuevo soporte en el que alojarse. La nube es un catalizador clave del proceso, y 9 de cada 10 empresas ya la emplean para almacenar su información. Las que todavía no lo hacen ya tienen planes para unirse a una corriente que atrae actualmente al 57% de las organizaciones. Todas ellas han entendido que el nuevo espacio virtual es imperativo y no opcional; más de la mitad ven en la modernización del dato un aspecto clave para completar la migración hacia la nube.

Y al igual que sucede con la modernización, el 32% de la muestra justifica la decisión de mudarse a este soporte apelando a “los costes generales de las operaciones TIC”; mayores que los que supone el uso del almacén virtual. Otros condicionantes son la disponibilidad del software basado en la nube, y el acceso a datos externos. 

Conclusiones

Los datos del trabajo de campo son aclaratorios en cuanto a la sinergia de ambas tendencias. Sí, la modernización del dato y el crecimiento de la nube están correlacionados; en el futuro casi toda la gestión de datos estará modernizada, y la mayor parte de las aplicaciones y los datos estarán alojados en la nube.

Es por ello que consideramos recomendable, para todas las empresas, la adopción de las dos corrientes. En determinados casos el seguimiento de una tendencia avocará irremediablemente hacia la otra, recordando que la retroalimentación es absoluta, y que las necesidades del paradigma digital impondrán una nueva homogeneización.