Riesgos y Transformación Digital

En este contexto, a continuación, les compartimos algunas tendencias claves que determinan el riesgo en la era digital:

Gestionar los riesgos de los datos para la creación de valor: el manejo de mayor cantidad de información y datos de clientes, proveedores, colaboradores, entre otros, genera nuevos desafíos en torno a la transparencia, la precisión, la seguridad, la privacidad, y los requisitos legales que se deben cumplir.

Gestionar la data de la inteligencia artificial: El uso de herramientas y soluciones de inteligencia artificial (IA) para una amplia gama de casos de usos novedosos, deja a las organizaciones abierto a nuevos riesgos de IA.

Consideración de posibles regulaciones para las tecnologías emergentes: Los cambios regulatorios centrados en tecnologías emergentes comienzan a afectar los modelos de negocio y aumentan la complejidad del cumplimiento.

Reforzar la resiliencia en la organización y a todo nivel: La mayor dependencia de las organizaciones de sistemas interconectados amplifica el impacto de las fallas en sistemas y eventos inesperados, amenazando la capacidad de reacción y de la sana improvisación que a veces requerida para reaccionar rápidamente ante un evento disruptivo.

Riesgos emergentes, necesidad de nuevos y mejores controles internos: cambios en el entorno operativo impulsado por la adopción de las tecnologías de automatización requieren la identificación de riesgos emergentes y con ello, mecanismos y actividades de control nuevos y redefinidos, requiriéndose también un mayor compromiso del gobierno corporativo respecto a su participación con la identificación de dichos riesgos emergentes, con el marco de control interno y ambiente de control.

Riesgos de ciberseguridad: Para que las tecnologías digitales cumplan su función, es necesario abordar la evolución de las vulnerabilidades y amenazas cibernéticas. La interacción con clientes, proveedores, colaboradores y demás agentes relacionados a las organizaciones a través de plataformas tecnológicas, suponen un claro ejemplo de riesgos emergentes relacionados a la posible vulnerabilidad.

No obstante, lo anterior, las tecnologías digitales también pueden mejorar la gestión de riesgos, habilitar nuevas capacidades y abrir posibilidades que no se consideraban factibles en el pasado.

Aprovechar la tecnología puede ayudar a las organizaciones a gestionar mejor el riesgo al ser más:

Eficiente: Reducir costos y aumentar la velocidad para identificar y abordar problemas de riesgo.

Inteligente: Mejorar la calidad, aumentar la precisión y obtener conocimientos más completos para identificar y abordar problemas.

Transformador: Adoptar un enfoque completamente nuevo para identificar y abordar problemas de riesgo.

La transformación digital implica más que la adopción de tecnología. Requiere esfuerzos coordinados para alinear estrategia, procesos, personas y tecnología para construir un enfoque digital único.