Áreas de Relación con Inversionistas

Ciudad de México, 29 de noviembre de 2019.

Imaginemos que tienes una compañía que necesita financiamiento. Actualmente, existen diversas maneras de conseguirlo; sin embargo, sin importar el camino que elijas, las probabilidades de éxito disminuyen, o el costo por obtenerlo se puede incrementar, si tu organización no cuenta con un área robusta de Relación con Inversionistas (RI).

Las áreas de RI son uno de los agentes internos de las compañías que se encargan de poner en contacto a los tomadores de fondos o empresas que necesitan capital, con aquellos inversionistas con exceso de liquidez, y viceversa.

Básicamente, son los departamentos que permiten a la organización entender lo que el mercado busca, y al mercado, entender lo que la empresa hace.

Por esta razón, es fundamental que esta estructura tenga, en primera instancia, un gran entendimiento sobre la misión, visión, el giro, la estrategia y el funcionamiento de la empresa, y de lo que le ocurre en la actualidad, así como un conocimiento profundo de lo que el mercado o los inversionistas intentan encontrar.

Solo de esta forma, al tener la fotografía completa del panorama de negocios, el área de RI será capaz de ‘contar una historia’ entendible o legible para el mercado, es decir, una historia que permita al posible inversionista comprender, de una mejor forma, los riesgos, beneficios y oportunidades de la compañía que representa.

Contar con un área de Relación con Inversionistas fuerte, capacitada y con conocimiento puede ser, para las empresas, un elemento de gran relevancia en la búsqueda y captación de capital que permita su crecimiento.

Áreas de RI: diagnóstico e impacto en la bolsa

Bajo nuestra perspectiva, a nivel nacional, las áreas de Relación con Inversionistas muestran, hoy, diversas áreas de oportunidad.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Relación con Inversionistas (INARI), más de la mitad de las empresas que cotizan en el mercado de capitales no cuenta con un departamento especializado de este tipo.

En ese sentido, es importante que el mercado reconozca la relevancia que tienen los departamentos de RI, como una herramienta capaz de impulsar su propio dinamismo, al fomentar el flujo de capitales entre inversionistas y empresas.

Analizando el contexto actual, podemos concluir que las áreas de RI se encuentran en un punto de maduración. Alcanzar su consolidación y posicionamiento entre las compañías y el mercado dependerá, principalmente, del trabajo que éstas realicen y del peso que ambos entornos le otorguen. El camino por recorrer aún es largo.

¿Cómo impulsar su posicionamiento?

Más allá de la importancia que las empresas puedan otorgar a las áreas de RI para promover su desarrollo, uno de los factores que indudablemente pueden potenciar su valor es el trabajo que éstas realicen.

A medida que estos departamentos demuestren, con resultados, que la labor que hacen es valiosa para la compañía, su rol tendrá un mayor peso dentro de las organizaciones y del mercado.

Pero, ¿cómo pueden estas áreas demostrar su valor? El primer paso es entender lo que el mercado está buscando. ¿Cómo? Identificando las variables económicas que lo afectan, comprendiendo las necesidades de los inversionistas y, por último, teniendo claridad sobre los requerimientos regulatorios actuales.

El segundo paso está más relacionado con cuestiones internas y se enfoca en el rompimiento de silos que las áreas de Relación con Inversionistas deben realizar dentro de las organizaciones. Los silos son todos aquellos procesos, departamentos, unidades administrativas e incluso empleados que no interactúan o comparten información con otros, y trabajan de manera independiente.

Las áreas de Relación con Inversionistas tienen que ser capaces de romper esas estructuras verticales y abrir canales de comunicación transversales que permitan ‘contar una sola historia’ a los inversionistas y alcanzar el objetivo de crear valor y tener acceso a nuevos capitales.

Contacto con el mercado, ¿de qué forma?

Como ya lo señalamos, una de las tareas más importantes que tienen las áreas de RI es atraer a los posibles inversionistas, dándoles a conocer una visión integral, real y atractiva de la compañía. ¿De qué manera? La más recurrente es a través de llamadas o comunicados.

Para realizar este ejercicio de manera exitosa, y lograr así una interacción efectiva con el mercado, las áreas de Relación con Inversionistas deben trabajar sobre cinco puntos centrales:

1. Partir de la perspectiva del stakeholder
   Al ser capaces de entender las dudas y preocupaciones que tiene el mercado y sus grupos de interés (como accionistas), las áreas de RI están mejor preparadas para responder a sus inquietudes.
2. Enfocarse en lo que guía al negocio
   Para hacer la conversación más efectiva, es importante dirigirla hacia el verdadero núcleo del negocio. Esto solo podrá hacerse entendiendo de manera amplia a la compañía y conociendo los factores que pudieran impactar su desarrollo.
3. Contar la historia
   Si las áreas de RI realmente quieren contar a los inversionistas la historia completa de la empresa, será fundamental mostrar las acciones del pasado, el desempeño actual, los resultados obtenidos y los pasos a seguir para el futuro.
4. Relacionar las acciones con la visión de la organización
   Alinear los mensajes que se quieren dar a conocer –como las iniciativas o movimientos que realiza la compañía– con el objetivo principal de la empresa es un factor clave para la preparación de llamadas o comunicados. En algunas organizaciones se genera incluso un comité de Relación con Inversionistas, cuya principal labor es, precisamente, ésta.
5. Revelar los riesgos, mostrando preparación para afrontarlos.
   No se trata únicamente de hablar de aspectos positivos. Mostrar que la administración de una empresa está consciente de los riesgos a los que se enfrenta en términos financieros, operativos, regulatorios, macroeconómicos y de regulación permite aclarar dudas y preocupaciones de accionistas e interesados, mejorando la apreciación sobre la gestión y valor de la compañía.

Las áreas de RI deben tener presente que la preparación es fundamental para poder lograr una comunicación efectiva. Y, respecto a ello, necesitan considerar que si bien el público –en este caso, el mercado– tiene la capacidad de analizar cifras, prefiere escuchar una historia.

Pero, sobre todo, las áreas de Relación con Inversionistas tienen que considerar que, para poder contar una historia, es necesario saber la historia que el público (los inversionistas) espera y quiere escuchar.