Caída venta autos en México

Perspectivas

¿Por qué ha caído la venta de autos en México?

2018 no fue un buen año para la venta de vehículos ligeros en el país. De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante el año pasado, se comercializaron un millón 421 mil 458 autos, 7.1% menos que lo registrado en 2017.

La caída anual que experimentó la venta de autos obedece, principalmente, a la incertidumbre que actualmente existe entre la población, una condición que se ha generado a partir de diversas cuestiones, como temas de seguridad, cambio de gobierno y renegociaciones comerciales.

En entrevista con Manuel Nieblas, Socio Líder de la Industria de Manufactura en Deloitte México.

Ciudad de México, 17 de enero de 2019.

Estas variables provocaron que, de cierta forma, predominara la desconfianza entre la gente, quien, ante este contexto, buscó retener sus inversiones y mantener sus activos, evitando enfrentarse a riesgos innecesarios que pudieran afectar su situación económica.

Así, y debido a la fuerte inversión que representa, comprar un auto se convirtió en un gasto que no todas las personas pudieron y decidieron costear.

Sin embargo, si realizamos un análisis de las ventas de vehículo por segmento, llama la atención un dato que contrasta con el panorama poco alentador que tuvo el sector de manera general en 2018. Nos referimos a las ventas de vehículos de lujo.

Contrario a lo que sucedió con los autos ligeros, cuyos números se toman como base para obtener las estadísticas del volumen total de ventas en el país, los vehículos de lujo no tuvieron un mal año, de hecho, las ventas de algunas marcas de este segmento se incrementaron desde 16% hasta 190%, en comparación con 2017, según datos de la AMIA.

Sin duda, se trata de un mercado con mucho potencial, que se comporta de manera particular y cuyo desarrollo deberá ser un foco de atención para las armadoras.

El impacto    que la caída en ventas tuvo en armadoras establecidas en México fue menor a la esperado.

El impacto en la industria nacional automotriz

La baja en las ventas de vehículos registrada en 2018 generó un impacto en la industria nacional automotriz, sin embargo, el ‘golpe’ que asestó no fue tan significativo como podría pensarse.

¿Por qué? Porque la mayoría de los vehículos que se fabrican en México se exporta y solo una pequeña minoría se comercializa dentro del territorio nacional. Según la AMIA, solo 34.6% de los vehículos que se vendieron en México, durante 2018, fue fabricado en el país.

En consecuencia, el impacto que la caída en ventas tuvo en armadoras establecidas en México fue menor a la esperado. No obstante, esta condición no es la única que influye en el comportamiento de la industria nacional automotriz.

En realidad, los factores que más afectan a la producción del sector en México ocurren, irónicamente, del otro lado de la frontera, específicamente, en los Estados Unidos. El más importante es, desde nuestra óptica, el bajo crecimiento que el año pasado registraron las ventas de automóviles en ese país (de acuerdo con el reporte de Ward’s Automotive, fueron solo 0.5% más altas que las alcanzadas en 2017).

De igual forma, destaca el cambio presentado en las tendencias del consumidor automotriz estadounidense, que en los últimos dos años se ha enfocado en adquirir vehículos grandes, tipo SUV y pick up, dejando a un lado los vehículos económicos o medianos, fabricados en México.

Esta última situación incluso ha llegado a provocar que algunas armadoras instaladas en nuestro país dejen de fabricar ciertos modelos o realicen modificaciones a sus líneas de producción, con el propósito de satisfacer la demanda actual estadounidense.

Financiamiento, la clave para revertir esta tendencia

Los brazos financieros de las armadoras y algunos bancos se han convertido en la pieza fundamental de la estrategia puesta en marcha por estas empresas para revertir la tendencia a la baja que ha presentado, desde 2017, la venta de autos en México.

Muchas compañías del sector se han apoyado en sus instituciones de autofinanciamiento para desarrollar o generar esquemas apropiados, dadas las condiciones actuales del mercado, para que la gente siga comprando vehículos.

El enfoque, en ese sentido, se ha centrado en facilitar el otorgamiento de mejores créditos al público para la adquisición de automóviles, de tal forma que los financiamientos otorgados cumplan con las necesidades de la población, sean eficientes y logren mejorar el panorama actual del sector.

El financiamiento se ha convertido en la opción más utilizada por los compradores de vehículos en el país. Según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), 68% de las unidades vendidas entre enero y noviembre de 2018 se comercializaron a través de este esquema.

Sin embargo, ello no quiere decir que ésta sea la única alternativa que los fabricantes en México tienen para impulsar las ventas. Existen otras opciones que no implican la transferencia de propiedad y que las armadoras deberán analizar, pues han funcionado de manera exitosa en otros países, como es el caso del arrendamiento de autos (leasing), en los Estados Unidos.

El enfoque se ha centrado en facilitar el otorgamiento de mejores créditos al público para la adquisición de automóviles, de tal forma que los financiamientos otorgados cumplan con las necesidades de la población.

2019: ¿qué esperar?

Es difícil prever el panorama que experimentará el sector automotriz durante este año. Se espera, por ejemplo, que en los Estados Unidos haya una reducción en el volumen de ventas.

En el caso México, ¿qué podemos esperar? El difícil inicio de año que hemos experimentado, resultado de la delicada situación de abasto de gasolina que estamos viviendo, podría incrementar la venta de vehículos híbridos y eléctricos, sobre todo durante los primeros meses de este 2019.

Esto generará un cambio en las tendencias del consumidor automotriz mexicano, adicional al que ya ha presentado, el cual podría ser temporal o incluso llegar a prologarse, en caso de que se mantenga la situación energética actual.

Sin embargo, y pese a todo, el mercado mexicano automotriz seguirá teniendo mucho potencial, pues lo niveles de ventas de vehículos per cápita que registra hoy siguen siendo mucho menores a los de otros países en desarrollo, por lo que, si se brindan las condiciones necesarias, el sector tiene una amplia oportunidad de crecer de manera consistente en el mediano y largo plazo.

La delicada situación de abasto de gasolina que estamos viviendo, podría incrementar la venta de vehículos híbridos y eléctricos.

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