Neobancos: ¿el futuro de los servicios financieros en México?

Perspectivas

Neobancos:

¿el futuro de los servicios financieros en México?

La oferta de servicios y productos financieros ha evolucionado significativamente en los últimos años, sobre todo, porque se ha innovado en la manera de atraer clientes e interactuar con ellos. En este contexto, los bancos tradicionales han tenido que adaptarse a las tecnologías de vanguardia para seguirle el paso a los nuevos competidores en el sector.

Entrevista con Gustavo Méndez, Socio Líder de Servicios Financieros en Deloitte Spanish Latin America.

Ciudad de México, a 09 de enero de 2025.

Hasta hace una década, todo aquel que quisiera contratar un servicio o producto financiero tenía que acudir a una sucursal bancaria para realizar el trámite respectivo, lo cual implicaba un gran consumo de recursos para que las operaciones pudieran llevarse a cabo.

Ahora, en cambio, gracias a los avances tecnológicos, las instituciones bancarias tradicionales han podido hacer más accesibles los productos para los clientes, pues basta con que estos realicen su registro mediante la computadora o un dispositivo móvil. Esto ha propiciado la llegada de nuevos competidores al mercado, quienes ofrecen diversas soluciones tecnológicas que, en los últimos años, resultan más amigables para los usuarios.

Estos competidores son los llamados ‘neobancos’, cuya característica principal es aprovechar el uso cada vez más habitual de los teléfonos inteligentes por parte de los clientes o potenciales clientes, para llegar a ellos y, al mismo tiempo, reducir sus costos de operación. Es decir, se trata de bancos que no necesitan infraestructura física como sucursales, manejo de dinero en efectivo u otros recursos, como todavía ocurre en un banco tradicional.

Ante esta nueva manera de ofrecer productos y servicios financieros, cabe preguntarse ¿cuál podría ser el futuro del sector en México? 

Nuevas maneras de interacción con los clientes 

La estrategia de los neobancos es el desarrollo de aplicaciones móviles accesibles y que faciliten el proceso de onbording (inducción) para los clientes. El atributo principal en el cual se han apalancado es el diseño, que suele ser amigable y accesible para usuarios nuevos, así como para quienes ya están más acostumbrados al uso de aplicaciones digitales.

En segunda instancia, los neobancos han apostado fuertemente por el marketing digital, ya sea por medio de publicidad en los distintos navegadores o en redes sociales, donde invitan a los usuarios a instalar la aplicación para contratar sus servicios o productos. La mercadotecnia de los neobancos está mejor dirigida, y ofrece un nuevo paradigma, enfocado en ofrecer un mejor servicio y mejores productos, y no solo en resguardar el dinero de sus clientes.

Estos aspectos distan de las estrategias que siguen los bancos tradicionales al momento de ofrecer atención al cliente, pues para ellos siguen siendo importantes aspectos como la locación, es decir, el lugar donde se ubicará la sucursal; calcular cuánta gente suele pasar por ahí; o, el tipo de atención que se le dará al cliente de manera presencial.  

¿La digitalización impacta en la inclusión financiera? 

A pesar de los avances tecnológicos, la brecha digital en México sigue siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la bancarización digital en el país. Se estimó que solo 71% de la población en México contaba con acceso a internet, en 2022, lo que significa que casi tres de cada diez mexicanos se encuentran excluidos de la oferta bancaria en línea.

En contraste, el uso de telefonía móvil ha crecido rápido, pues ya para finales de ese mismo año se estimaba que 79% de los(as) mexicanos(as) contaba con un teléfono celular, aunque de estos, menos de 20% era usuario de la banca móvil[1]. Si bien la digitalización es una oportunidad para incluir en el sistema financiero a más sectores de la población que hasta ahora se encuentran desbancarizados, es necesario reducir la brecha digital.

Respecto a la inclusión financiera, los neobancos cuentan con estrategias más modernas para determinar el tipo de clientes a los cuales pueden ofertar sus productos o servicios, puesto que operan con sus propios datos y análisis, basados en la información que proporcionan las cookies de navegación de los usuarios. De esta manera, pueden tomar un mayor riesgo al considerar, a diferencia de los bancos tradicionales, a sectores como el de la población que trabaja en la economía informal, al cual no abarcan los bancos tradicionales. Esto puede contribuir a una mayor inclusión financiera de diferentes sectores de la población.

En este sentido, los neobancos pueden hacer pilotos y probar con sectores de la población que los bancos tradicionales no suelen tratar, lo que genera una mayor inclusión financiera y bancarización. Sin embargo, este no es su objetivo principal. Ya que si bien tienen una mayor apertura con los clientes y cuentan con más datos que les permitan desarrollar nuevas estrategias, los neobancos siempre se enfocarán en los sectores donde les sea más factible hacer negocio. Esto sin importar si se trata de clientes actuales del sistema financiero o con clientes no incluidos.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) publicada en 2021, el sector de la población que realiza más pagos mediante banca digital es el que tiene estudios de licenciatura o mayores, pues representan 56% de estos; mientras que los segmentos que cuentan con un nivel educativo de primaria apenas representan 6%[2]. Por otro lado, el Panorama Anual de Inclusión Financiera 2024, emitido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), reporta que, al cierre de 2023, el número de Terminales de Punto de Venta (TPV) de la banca de las Entidades de Ahorro y Crédito Popular (EACP), fue de casi 1.4 millones, lo cual representó un aumento de 15%, respecto a 2022[3].

Fintech y neobanco, ¿cuál es la diferencia?  

Entre el amplio espectro de entidades financieras que existe en la actualidad, es importante conocer los servicios que pueden proporcionar cada uno, para lo cual es necesario identificar a qué se dedican en específico y con qué permisos o autorizaciones cuentan. Particularmente, podría surgir la duda de qué es lo que distingue a una fintech, de un neobanco.

Por un lado, la principal característica de los neobancos es que cuentan con una licencia bancaria, y que pueden captar depósitos para fondear su crecimiento y dar crédito. En este sentido, es muy específico lo que hace, para lo cual utilizan una plataforma electrónica que les permite ser digital en su mayoría o por completo. Sin embargo, los procesos para la adquisición de sus productos o servicios aún dependen de las regulaciones por parte de bancos nacionales o centrales, por lo que la adquisición de los mismos implica mayores filtros de aprobación.

Mientras que, una fintech, puede ofrecer mayor liquidez a sus clientes de maneras más flexibles. Es decir, una fintech no necesariamente tiene una licencia bancaria, pero sí puede dar algún servicio financiero y, normalmente, cualquier servicio financiero de las fintechs, podría estar incluido en lo que hace un neobanco. Lo que no pueden hacer es captar esos depósitos para fondear su crecimiento. 

Competencia o crecimiento mutuo 

Ante lo que pudiera parecer una competencia, cabe cuestionarse si esto realmente es así, pues en más de un sentido el objetivo de ambos tipos de banco, tanto tradicional como neo, es mantenerse vigentes en el mercado. En este sentido, el objetivo de un banco tradicional y el de un neobanco, no cambia; lo que cambia es el “cómo lograrlo”, es decir, cómo llegan al cliente. 

Para ello, cada uno implementa diferentes métodos. Los neobancos, por ejemplo, para competir mejor, pueden implementar políticas más agresivas que lleguen al cliente de manera digital. Esto generalmente lo consiguen entendiendo el comportamiento del cliente a partir de sus hábitos de consumo en línea, y también por ello, pueden ofrecer productos más personalizados, lo que le permite a los neobancos crecer más rápido y competir con la banca tradicional.

En cambio, la estrategia de la banca tradicional se ha basado en establecer su propio servicio de banca digital, a través de aplicaciones o plataformas, permitiéndoles, al mismo tiempo, enfocarse en la simplificación de sus procesos.

No debe perderse de vista que, a final de cuentas, los mayores beneficiaros de este proceso de digitalización bancaria, han sido, sin lugar a dudas, los usuarios, pues, de acuerdo con la CNBV, el número de cuentas de captación se ubicó en 162.6 millones de contratos en 2023, cifra que representó un crecimiento de 13%, respecto a 2022[4].

En este sentido, al pensar en México y la edad promedio de población que ronda los 29 años[5], podemos advertir que se trata de una población joven. Por lo que, debido al uso cada vez más frecuente de dispositivos móviles y al acceso creciente a los servicios financieros, muy probablemente estaremos viendo a nuevas generaciones que, para realizar cualquier trámite bancario, lo harán desde una aplicación móvil, en vez de acudir a una sucursal bancaria.

 

[1] Statista; La banca digital en México – Datos estadísticos; consultado en el sitio web de Statista: https://es.statista.com/temas/7469/la-banca-digital-en-mexico/#topicOverview Fecha de consulta: 23 de diciembre de 2024. 

[2] Instituto Nacional de Estadística y Geografía; Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021; México; 2021.  

[3] Comisión Nacional Bancaria y de Valores; Panorama Actual de Inclusión Financiera 2024, con datos al cierre de 2023; México; 2024. 

[4] Ibidem 3

[5] Instituto Nacional de Estadística y Geografía; Conceso de población y Vivienda 2020; México; 2020. 

La
estrategia de los neobancos es el desarrollo de aplicaciones móviles accesibles
y que faciliten el proceso de onbording (inducción) para los clientes.

Los neobancos están enfocados en ofrecer mejores servicios y productos.

A
pesar de
los avances tecnológicos, la brecha digital en México sigue siendo uno
de los principales obstáculos para el desarrollo
de la bancarización digital en
el país.

¿Te resultó útil este contenido?