Análisis
Se confirma otro año de resultados positivos para el sistema financiero en general, pero menores a los vistos para el año 2020 afectando así la rentabilidad sobre patrimonio
Informe Financiero 2021
De acuerdo con la información publicada por el Banco Central del Uruguay (BCU):
Todos los bancos de plaza presentaron utilidades al cabo del año 2021, excepto una institución. Sin embargo, en términos reales, los bancos privados y oficiales presentan una caída de sus utilidades del 37 % y del 23% respectivamente, respecto al año 2020. Si lo vemos en términos consolidados la caída en la utilidad del sistema bancario asciende en términos reales a un 28%.
En cuanto a la rentabilidad sobre patrimonio, en bancos privados ascendió a 12,94 mientras que en los bancos oficiales ascendió a 16,91, esto representa una disminución del 35% y 20% respecto al cierre del ejercicio anterior.
Dentro de la composición de la utilidad se identifica una caída real del 7% en el margen por intermediación financiera, en particular, acentuada en la baja real del de los ingresos financieros, lo que se ha visto contrarrestado por la disminución real de los gastos financieros y un menor costo de riesgo crediticio respecto al año 2020.
En lo que respecta al negocio de comisiones y servicios, se observa un aumento del 4% en términos reales en el consolidado del sistema financiero, producto del aumento real del 9% en los bancos privados y la disminución del 8% en los bancos oficiales.
Continúa el incremento real del volumen de negocios, con aumento tanto en depósitos como en créditos
El volumen de negocios del sistema bancario, muestra al cierre del año 2021 un incremento real del de aproximadamente 8%, apalancado en el crecimiento real de los depósitos de los clientes que fue del aproximadamente 8%. Asimismo, los créditos a clientes del sector no financiero, aumentaron un 7% en términos reales.
Se observa un aumento significativo en los créditos de los bancos privados, del entorno del 12 % en términos reales, frente a una disminución en los bancos oficiales por aproximadamente 1% respecto al cierre del año 2020
Muriel Ben, Socia referente de Deloitte para la Industria Financiera en Uruguay.
En cuanto a los depósitos, su estructura se mantiene en guarismos similares a los vistos al cierre del año pasado. Al cierre del 2021 los depósitos a la vista representan un 94% de los depósitos al sector no financiero en los bancos privados mientras que en los bancos oficiales un 89%, porcentajes similares a los del 2020
Juan Pablo Renard, Socio de Auditoría & Assurance en Deloitte Spanish Latin America
Se mantienen los niveles de dolarización del volumen de negocios
Se observa una reducción real muy importante de las ganancias por diferencia de cambio, en el entorno del 60% en términos reales en todo el sistema comparadas con el año 2020, correspondiente a una disminución real del aproximadamente un 50% en los bancos privados y un 63% en los bancos oficiales, originadas por un aumento menor del precio del dólar en comparación al año anterior, teniendo en cuenta las posiciones activas en moneda extranjera del sistema.
Los depósitos y los créditos con el sector no financiero en dólares se mantienen en niveles relativamente estables, ubicándose aproximadamente en un en un 78% y 51% al 31 de diciembre 2021 respectivamente, frente a un 78% y un 50% al cierre del año 2020. Durante los últimos meses hemos escuchado cierto consenso a nivel de banca privada y pública, y también del regulador, respecto a la importancia de “desdolarizar” el sistema financiero. No obstante, al cierre del ejercicio 2021 los balances de los bancos de plaza se mantienen en niveles similares a los observados al cierre del ejercicio anterior
Muriel Ben, Socia referente de Deloitte para la Industria Financiera en Uruguay.
Se mantienen buenos niveles de liquidez
De acuerdo con la información publicada, al cierre del año 2021 los ratios de liquidez a 30 días y a 91 días muestran niveles inferiores en los bancos privados y niveles muy similares en los bancos oficiales en comparación al cierre del año anterior. Los bancos privados cerraron con 62% y 63% su liquidez a 30 y 91 días, respectivamente, lo que significa una disminución aproximada del 2 % y 4% respecto al cierre del año 2020. En tanto para la banca oficial, se mantiene en niveles similares alcanzando al cierre del año 2021 aproximadamente un 95% y 93%, para los ratios de 30 y 91 días respectivamente.
Mejora en la morosidad
La morosidad al cierre del año se redujo en forma significativa respecto al cierre del año anterior. Los créditos vencidos representan el 1,3% del total de créditos, siendo 2,3% al cierre del año anterior. Teniendo en cuenta la evolución de la pandemia y los posibles efectos sobre los deudores del sistema financiero, esta mejoría era esperable considerando el nivel de actividad económica general, el crecimiento del producto y los niveles de empleo observados durante el año. No obstante, el análisis de la morosidad del sistema financiero podría verse diferenciado según la rama de actividad de los deudores y la evolución futura de la pandemia.
Luego de la incertidumbre generada en el año 2020, considerando el efecto de las facilidades que pudieron otorgar los Bancos a sus clientes, el desempeño crediticio de los deudores fue muy satisfactorio, permitiendo mantener los niveles de morosidad en rangos aceptables, incluso mejorarlos y reducir el impacto de costo del crédito para las instituciones financieras
Juan Pablo Renard, Socio de Auditoría & Assurance en Deloitte Spanish Latin America
Solvencia firme, con un patrimonio levemente inferior en términos reales
El patrimonio del sistema bancario al cierre del año del año presenta una disminución real del 3%. Por otro lado, el nivel de apalancamiento muestra un pasivo de 11,7 veces el patrimonio para los bancos privados y 7 veces en el caso de los bancos oficiales, creciendo en ambos casos (10,6 y 6,3 veces al cierre del año anterior), pero manteniendo márgenes importantes por encima de los requisitos mínimos de responsabilidad patrimonial que exige el Banco Central de Uruguay de forma de dar respuesta a los requerimientos regulatorios vinculados al colchón de conservación de capital.