El futuro de la Fuerza de Trabajo 

Los factores externos, como la agitación demográfica, la globalización, la tecnología digital, los cambios en los valores sociales y las expectativas de los trabajadores, están interrumpiendo los modelos empresariales y cambiando radicalmente el lugar de trabajo. Esto requiere que tanto los trabajadores como las empresas se adapten y cambien su forma de trabajar y que los gobiernos replanteen los enfoques de las políticas socioeconómicas.

La economía, la robótica y las tecnologías cognitivas están afectando la educación, las habilidades de las personas y el desarrollo profesional. La comprensión de estos impactos es crucial para asegurar que los países puedan manejar los riesgos y las oportunidades para un crecimiento económico y evitar aumentar la desigualdad dentro de las economías.

El gobierno, los negocios y la sociedad necesitan trabajar juntos para apoyar a una fuerza de trabajo dinámica que es capaz de renovarse constantemente. Esto significa desarrollar una infraestructura que amplíe la base de las habilidades. Significa revisar los modelos educativos y los enfoques del aprendizaje a lo largo de toda la vida, independientemente de la geografía, y las asociaciones público-privadas innovadoras. En muchos mercados, el aprendizaje de tipo académico también tendrá que estar conectado con oportunidades para aplicar nuevos mecanismos.

La desigualdad seguirá siendo un fenómeno obstinado, incluso a medida que la sociedad avanza en tecnología y ayuda a crecer las economías. Esto sugiere otras consideraciones a largo plazo sobre los resultados de las políticas, como las garantías de ingresos, la distribución de la riqueza y la reactivación del compromiso social (más allá del empleo tradicional).