Gestión de crisis Ha sido salvado
Soluciones
Gestión de crisis
Una ventaja imprevista
Volcamos las capacidades de toda nuestra organización, involucrando equipos multidisciplinares expertos, capaces de ayudar a las empresas en la preparación, respuesta y recuperación ante las situaciones de crisis más complejas.
¿A qué afecta una crisis empresarial?
Reputación corporativa: Anticipar, liderar y establecer procesos son las claves para definir una adecuada estrategia de reputación y determinar el potencial impacto de la crisis sobre la marca.
Ventas, productividad y rentabilidad: monitorizar la cadena de distribución es fundamental para mitigar riesgos asociados a la productividad y obtener información sobre la vulnerabilidad en los procesos.
Impacto económico: minimizar el riesgo financiero impulsa la potencial viabilidad y sostenibilidad de la compañía.
Confianza del consumidor: obtener la confianza del consumidor y mantener a los clientes son retos cruciales para superar con éxito una crisis.
Retención y desarrollo del talento: Disponer de un protocolo de comunicación interna garantiza la implicación de todos los empleados y refuerza, así, su preparación para gestionar la crisis.
Atracción de talento: liderar la comunicación de un proceso de crisis potencia la atracción de futuros profesionales, ya que permite trasladar seguridad, rigor y compromiso en el mercado.
¿Cómo puede ayudarte Deloitte a prevenir o afrontar una crisis?
Desde Deloitte ayudamos a las empresas a establecer planes integrales de gestión de crisis desarrollando una estrategia adecuada para poder hacer frente a futuros imprevistos.
Nuestra metodología diferencia tres fases dentro del plan: preparación, respuesta y recuperación.
1. Preparación
Identificación de amenazas
Conocer los riesgos a los que nos enfrentamos es la diferencia entre poder anticipar y gestionar una crisis o estar expuesto a las consecuencias de no comprender su importancia y alcance. En este sentido, la categorización de responsabilidades, la definición de roles y la planificación de procedimientos de gestión resulta clave en el proceso.

Plan de acción
Contextualizar y monitorizar nos permite construir una estrategia firme y afrontar con mayor seguridad los próximos pasos.

2. Respuesta
El liderazgo en la respuesta y resistencia durante una crisis requiere, por parte de la empresa, una gran capacidad de adaptación y agilidad en la toma de decisiones, así como la confianza en sus protocolos y estructura organizativa previamente testados.
Comunicación
Contar con una estrategia de comunicación bien definida e integrada en la organización permite liderar el discurso y controlar la posición de la empresa en las distintas fases del proceso.

3. Recuperación
Superar una crisis no significa haber sellado la organización de posibles nuevas dificultades. El reto es identificar amenazas, minimizar debilidades, investigar oportunidades y testar e implementar mejoras. Sólo de esta forma, podremos evolucionar como empresa y estar mejor preparados para otro episodio de crisis eventual.
Monitorización
La capacidad para gestionar una crisis depende, sobre todo, de la habilidad para identificar riesgos y adaptar nuestras soluciones a cada contexto. La monitorización nos permite crear una estructura organizativa adecuada, diseñada para permitir a las empresas liderar con coherencia y responsabilidad todo el ciclo de vida de una crisis.