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Detallistas al borde de la quiebra
Entre la tienda física y la tienda en línea, yo elijo…
Los detallistas de todo el mundo se enfrentan hoy a un panorama muy complejo, pues mientras el comercio electrónico crece de manera significativa, el número de tiendas físicas es cada vez menor.
De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), el e-commerce mueve 25 billones de dólares en el mundo, siendo los Estados Unidos el país con el mayor mercado de ventas en línea.
Y es justamente en este país -en el que el comercio electrónico ha crecido de manera exponencial, alcanzando un valor por encima de los 7 billones de dólares, según cifras de la misma UNCTAD-, donde los detallistas enfrentan uno de sus mayores retos.
Como señala el artículo “22 detallistas en grave riesgo de quiebra”, de la revista Time, después de años de intentar competir con Amazon, una de las mayores compañías estadounidenses de comercio electrónico, diversos detallistas han tenido que cerrar cientos de tiendas ante la inminente caída de sus ventas.
De hecho, según la publicación, analistas pronostican que una cuarta parte de los centros comerciales de los Estados Unidos puedan cerrar en los próximos cinco años.
Para los detallistas estadounidenses, de acuerdo con Moody’s Investor Service, la situación actual es peor que la vivida durante la crisis financiera de 2008. En un reporte reciente, le da una calificación Caa o de “Riesgo crediticio muy alto” a 22 minoristas importantes.
Se trata de compañías como Nine West Holdings, Sears Holdings, Claire's Stores, Gymboree, Neiman Marcus, TOMS Shoes, Boardriders S.A., Calceus Acquisition, Charlotte Russe, David's Bridal, Everest Holdings, entre otras.
La tormenta a la que hoy se enfrentan estos detallistas, y el sector en general, según el artículo de Time, se debe, en gran parte, al fortalecimiento que ha tenido Amazon y al cambio generalizado que se ha registrado en la manera de hacer compras, pasando de la tienda física a la virtual.
Como señala el estudio Global Powers of Retailing 2017, de Deloitte, dado el impacto negativo del mercado electrónico en la productividad de las tiendas, muchos detallistas han concluido que su base de tienda existente es simplemente demasiado grande, lo que ha generado un brote de cierres de tiendas, un movimiento hacia una huella física más pequeña y formatos de tiendas más flexibles.
Ante un futuro desalentador, las empresas detallistas deben estar listas y trabajar en una estrategia que les permita permanecer vigentes y adaptarse al cambio, pues al parecer, y como reveló Moody’s, “las dificultades para este sector seguirán creciendo”.
Muchos detallistas han concluido que su base de tienda existente es simplemente demasiado grande, lo que ha generado un brote de cierres de tiendas.
El caso de México
En México, la historia es un poco diferente. Si bien el comercio electrónico ha crecido de manera considerable –en 2009 su valor era de poco más de 24 mil millones de pesos, mientras en 2016 alcanzó los 257 mil millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci)–, su desempeño, por ahora, no ha representado un riesgo para los minoristas del país.
De acuerdo con el Estudio Comercio Electrónico en México 2016, elaborado por la Amipci, la mitad de los comercios que realizan ventas en línea en nuestro país reportaron tener tiendas físicas. En ese sentido, el informe revela que entre los que tienen tiendas físicas, las ventas por ese medio representan cuatro quintas partes de sus ventas totales.
En consecuencia, la mayoría de estos detallistas explicó a la organización que no tienen planes de cerrar sus tiendas.
Su postura se reafirma con el hecho de que para estos comercios, según el estudio, las tiendas físicas constituyen la columna vertebral de su negocio, mientras que sus tiendas en línea forman parte de una estrategia para extender sus ofertas y lograr un modelo comercial omnicanal.
